—¡Mierda! Hablar contigo es como caer a un hoyo sin fondo, no podemos terminar un punto porque ya tienes otro para clavarme, no gano una contigo. —La suelto, vuelvo a cansarme de ella. —¿Ganar? ¿Ahora lo ves como una competencia? —Mierda, quería golpearme a mi mismo, mátenme para acabar con este sufrimiento por favor. —No Dahiana, no lo veo como una competencia, ¿sabes qué? Sigue besuqueándote con el imbécil ese. —Me giro para irme, estaba harto. —Obvio lo haré, ¿Qué creías? No voy desaprovechar la oportunidad, ¿O es que acaso tú la desaprovechaste? —Sigue hablando y eso me llama la atención, ya les dije, la droga es mala y soy adicto a ella. —¿A qué te refieres con eso? —Estoy un poco desorientado. —Que me estás reclamando aquí porque te planté, cuando debería darte igual porque reso