Me levanté de la silla y abracé a mi madre, Dahiana podía esperar unos minutos más, mi mamá en este momento me necesitaba, ella llora en mis brazos y la consolé. Sus problemas estaban acumulados y no entiendo cómo algo tan sencillo se le estaba haciendo algo complicado, bueno, tienen una vida en pareja y claramente no me sé todos sus problemas, seguramente hay más de lo que mamá nos ha ocultado, como siempre, una mujer guerrera cubriendo los desastre de mi padre. *** Camino por los pasillos con un vaso de café desechable, estaba trasnochado atendiendo a mamá, estaba muy deprimida y tenía miedo que cometiera el mismo error que cometió hace algún tiempo. Entro a mi oficina y me encuentro con Dahiana sentada al frente de mi escritorio. —Lamento por lo de anoche, si te quería ayudar, solo