—Que irónico, ¿por qué no dejaste de coger conmigo? —Tiene una ligera sonrisa malvada que me hace dudar de lo que hicimos hace rato. —¿Lo estabas fingiendo? —Estoy sorprendido y la vez dolido. —¿Tu que crees? —Me sonríe como si disfrutará verme en esta posición y abre la puerta del auto para irse. No iba a detener a una mentirosa, porque eso no es cierto, ella si tuvo un orgasmo, hasta yo lo sentí por ella, todo fue muy placentero, ella jamás lo fingiría, no conmigo, ¡Mierda! Me odio en este momento. Yo no sé quién coño me dijo a mi para pensar en tener una relación seria con esta mujer. Ni siquiera es seria con sus sentimientos, es muy obvio que yo le gusto. Pero lo único que puedo hacer, es tomar mi orgullo y menospreciarla, se acostó con el excremento, ¿quién es el excremento ahora?