—Nosotros somos inversionistas, no puedes tener el control en todo. —La miró como si estuviera loca.
—¿Ah no? Es una pena decirte que tengo el control, tengo cinco empresas inversionistas detrás de mi restaurante, todos se quieren ganar la comisión que genera mi lugar. —Se ve las uñas y actúa muy engreída.
—Si tu restaurante genera tantas ganancias, ¿por qué no le inviertes tu misma para expandirte por el mundo? —bufé, estaba indignado a trabajar con ella.
—Porque eso no sería muy inteligente de mi parte, muchos gastos y más papeles, cosa que gente poderosa como los inversionistas tienen resuelto, estaría ahorrando dinero ya ganado, pues les hago gastar a ustedes para montar más restaurantes, estos generarán ganancias y nos dividiremos las partes reponiendo todo lo que invirtieron y has
