Conmovida por sus palabras, no pudo más que asentir. Un alivio, aunque solo momentáneo, no estaba segura que eso fuese a suceder, ni siquiera sabe cómo su curriculum llegó a manos de Collin, porque ella no aplicó para ese trabajo, simplemente recibió un correo de parte de Carlos, el encargado de recursos humanos, concertando la entrevista. En aquel momento todo lo que importaba era eso, que tenía una posible oportunidad laboral, no podía rechazarlo, así que no lo cuestionó, hasta ahora. -Bien, vamos a almorzar, y a regresar al trabajo, por favor –pidió Caroline, rompiendo el contacto de sus manos. -Claro, pero no acepto que te quedes hasta tarde. -Que descaro el tuyo, lo haces todo el tiempo –protesta medio en broma, aliviada por el cambio de tema. -Soy el jefe, y es una orden, ¿come