Las cosas en la casa de Wendy no estaban mejores a cuando su esposo encontró a Boris abrazando a su mujer, pero por lo menos la madre de este había ayudado bastante en hacer que el ambiente no estuviera tan tenso como podría haber estado, ya que se defendió diciendo que ella iba a ayudar en todo lo que respectara al hogar, al igual que su hijo, que su estadía allí no era gratuita.
El hombre solo pudo refunfuñar por al menos dos horas más a la conversación que había tenido con su esposa y con la mujer mayor, como si no quisiera entender de razones, así que le dijo a Wendy que se alistara para poder ir a algún otro lugar a hablar.
─Ya ni siquiera en mi propia casa puedo tener privacidad─ fue su comentario hiriente, haciendo que la madre de Boris se sintiera un tanto mal por estar invadiend
