P.O.V. AMANDA
— ¿En qué demonios pensabas? ¡MALDITA SEA!— Nathan estaba bastante enojado conmigo, no dejaba de dar vueltas de un lado a otro agarrándose su larga cabellera como si quisiera arrancarla de su cabeza y suspiró con frustración.
— Lo siento. Realmente no estaba pensando.— Tenía razón, ni yo sabía porque actúe de manera tan irracional.
— Eso es evidente Amanda, de lo contrario no hubieras hecho esa estupidez. ¿que querías probar con eso?
— Quería probar que no soy lo que ustedes piensan y que soy humana.
— ¿Y según tu esa era la forma de demostrarlo? ¿Y cómo pensabas trabajar de nuevo en un laboratorio sin una mano, he?
No respondí, tenía razón. Hice algo estúpido sin pensar en las consecuencias.
Agache la cabeza y miré mis pies
— Amanda, te estoy hablando. ¿Qué pensabas
