P.O.V. AMANDA Mis lagrimas no paraban de brotar de mis ojos como si fueran cascadas, mis sollozos eran fuertes, incluso tosía o hipaba de lo privada que estaba llorando en el baño de mi habitación. — Mandy, por favor abre la puerta. Necesitamos hablar sobre lo que pasó.— Era la voz de Nathan del otro lado. — !DÉJAME EN PAZ! !¡NO QUIERO VERTE! ¡QUIERO ESTAR SOLA! ¡ VETE!— Le grité Los golpeteos en la puerta eran insistentes, pero Bettany se acercó y lo alejó de aquí. — Querida, se como debes sentirte ahora y sé que necesitas tu espacio y tiempo para asimilar todo lo que pasó con tus memorias borradas. Tu padre se preocupa por ti, aunque reconozco que a veces no sabe hacer o decir las cosas. Cuando estés más tranquila baja para hablar con nosotros. Por favor Mandy.— Era Bettany hablán