El legado Vampiro

Capítulo 5

— Hola Mandy, que agradable sorpresa.

De todas las personas que hay en el mundo, la última que quería ver frente a mi era a la rubia tonta de Miranda Connor.

— ¿Que rayos?— Fue lo primero que dije

— Hola Dydy— Ese era Roger O'Neill, el novio de Jully. Es el único que me llama Dydy.

— ¿Tú también? ¿Qué es todo esto?

— Tranquila, lo sabrás pronto. Toma asiento, esta será una noche muy larga. — Decía Nathan detrás de mí, sujetándome por los hombros y haciéndome sentar en uno de los sofás, quedando frente a Roger, Miranda y Bettany O'Neill, la madre de Roger.

Nathan se sentó al lado mio dejando sus gafas en la mesita del centro y soltando su cabello.

El silencio reinaba en el lugar. Mis ojos iban de Nathan a Roger, a Miranda y a la señora O'Neill y nadie decía nada.

Un carraspeo sonó detrás de nosotros y al voltear hacia atrás pude ver a la única persona íntimamente conocida con la que sentía confianza, pero que de igual modo, no sabía qué hacía allí.

— ¡Jully!— Exclamé poniéndome de pie para ir a su encuentro en un abrazo.

— También me da gusto verte Mandy.

— ¿Qué es lo que está pasando?

— Sinceramente no lo sé. Estoy aquí porque Roger me trajo, dijo que había algo importante que debíamos saber.

— Bien, queridas vengan a sentarse con nosotros por favor.— Era la señora O'Neill quien había hablado. Su voz era profunda pero calmada, era una mujer de color, alta, delgada y de cabello corto marrón y ojos color avellana

— Nathan, como líder creo que te corresponde contarles la verdad.— Dijo Miranda dirigiéndose a Nathan una vez que estábamos sentadas.

Nathan dio un largo suspiro mientras pasaba sus dedos por su cabello.

— Amanda, Juliet…¿Alguna de ustedes cree en los vampiros?

Juliet y yo nos miramos con cara de confusión

— Obvio no.— Fue la respuesta unánime de ambas

Nathan soltó otro suspiro y una pequeña risita nerviosa.

— Sabía que esto sería difícil.— Susurró Nathan más para si mismo que para el resto— Bettany, ¿No puedes simplemente restaurar sus memorias y ya?

—No es tan fácil Nathan. Puedo hacerlo, pero no sabemos cómo tolerarán tener esa información de golpe, por eso es importante que les cuentes primero..no importa si creen o no, de alguna manera, amortigua la noticia.— Respondió la madre de Roger.

Hubo de nuevo otro silencio. Entonces comencé de nuevo a tener dolor de cabeza. Cerré mis ojos agarrándome las sienes.

Nuevamente unos flashes vinieron a mi.

Estoy sola, caminando de un lado a otro dentro de una habitación enorme con acabados de la época victoriana, como si estuviera dentro de un castillo. Miro por la ventana y hay nieve afuera, pero el paisaje no parece ser de un lugar conocido. Entonces la puerta que me mantiene cautiva se abre y ahí está él, él hombre de ojos como el cielo.

Abro mis ojos de nuevo y todos me observan.

— ¿Tienes visiones no es así?— Me pregunta Bettany O'Neill.

— Creo que si— Conteste dudosa

— Bien, ya estas despertando. Al parecer tu habilidad principal es la visión futura.— Contestó Bettany

— No entiendo nada.

— Lo entenderás pronto— Contestó Nathan

— Juliet, Amanda. Contesten con sinceridad. ¿Alguna de ustedes ha tenido la necesidad de probar sangre humana?— Preguntó Bettany.

Miré hacia Jully con vergüenza. Quería mentir, pero Nathan me delataría de todos modos.

—Si— Dijimos al unísono, volteando a vernos con los ojos como platos, ambas estábamos sorprendidas.

— ¿Nunca se han preguntado porque tienen esa fijación por la sangre?— Preguntó la señora O'Neill

— No lo sé.— Contestó Jully encogiéndose de hombros sumamente incómoda, desviando la mirada hacia la pared

— Yo...supongo que a raíz del trauma de la muerte de mis tíos.— Respondí

— No. Ustedes y nosotros somos algo más.— Contestó Miranda

— ¿Y según tú qué somos? ¿Vampiros?— preguntó sarcásticamente Juliet

— Si, algo asi.— Contestó Nathan con un suspiro

— Bien Nathan, como veo que no tienes ánimo de hablar, lo haré yo. — Dijo Miranda.

La verdad estaba comportándose muy diferente a como suele hacerlo, no estaba siendo una idiota.

— Primero, están los vampiros puros, estos alguna vez fueron humanos, pero fueron convertidos por la mordida. Es la única manera que existe para que los puros se reproduzcan, son estériles entre ellos.

Los puros existen desde los principios de la humanidad, el primer vampiro creado fue el mismísimo Judas Iscariote, que fue maldecido por Dios tras la traición hacia Jesús. Condenándolo a la inmortalidad, a beber sangre como único alimento y ocultándose en las penumbras de la noche, ya que el sol es mortal para él. Conforme pasó el tiempo, fue creando más y más “hijos” para no sentirse solo. Nadie sabe si sus propios “hijos” acabaron con él, o si él sigue por allí rondando en el mundo, simplemente se esfumó.

Después están los herederos, estos fueron los primeros vampiros que existieron de nacimiento, no por mordida. Aun a la fecha, se desconoce exactamente cómo es que se da la naturaleza de su existencia. Pero son lo más cercano a los puros en cuanto a características y debilidades, la única diferencia es que nacen siendo vampiros desde el vientre de sus madres.

Hay una teoría entre el mundo paranormal que explica que probablemente a alguno de los progenitores les lanzaron una maldición o brujería, absorbiendola el hijo, convirtiéndose en la maldición personificada. Esto es muy común entre los practicantes del vudú, es por esta razón que se cree que la mayoría de herederos que existen son personas de color.

Y por último y no menos importante, están los dhampir. Estos son los hijos biológicos entre un vampiro puro y un humano o entre un vampiro heredero y un humano.

Comparten características de ambos progenitores, no son inmortales como ellos, pero llegan a tener una vida humana bastante larga y pueden salir bajo los rayos del sol sin perecer.

Nosotros, pertenecemos a esta última categoría.

Y nos mantenemos lo más ocultos posibles para no llamar la atención, no somos bien vistos en la sociedad vampírica, somos los bastardos de la especie y nos cazan para matarnos antes de que ocurra “el despertar”. El despertar es la transición de nuestro lado humano a nuestra parte vampira. Es como pasar de la adolescencia a la adultez. Sigues siendo tu mismo, pero un poco diferente.— Explicó Miranda

— Okey ... .esta muy bonita tu historia. Pero hay muchas cosas que siguen sin cuadrar aqui.— Respondió Juliet.

— ¿Qué cosas?, todo tiene una respuesta.— Dijo Miranda

— Mi familia, por ejemplo— Dijo Juliet— A diferencia de Amanda que no conoció a sus padres, yo sí los conocí y puedo apostar que ambos eran humanos.

Mi madre murió de cáncer, cuando yo tenía 17 y mi padre murió en un accidente aéreo cuando yo tenía 12. Así que sus cuentos baratos no logran convencerme.

— Lamento ser yo quien te lo diga Juliet y de esta forma, pero...Jeremiah Morgan no era tu padre biológico y él lo sabía, aun así él te dio todo el cariño que pudo darte.— Explicaba Bettany

— No, eso no puede ser cierto. Mi madre lo hubiera sabido.— Decía Juliet entre lágrimas

— Elizabeth lo sabía Juliet, te lo confesó antes de morir, pero tu tuviste un colapso nervioso. Yo estuve allí y tuve que borrarte la memoria.— Dijo Nathan

Juliet se había soltado a llorar negando que todo eso fuese cierto.

— No entiendo cómo es posible que siendo ella de Connecticut y yo de Missouri estemos relacionadas con ustedes...simplemente no lo entiendo.— Dije con mi típica voz llorona.

Todos los demás se miraban entre sí.

— Somos pocos dhampir en comparación con el resto de vampiros, muchas veces somos nómadas para evitar llamar la atención de los otros. A veces nos juntamos en grupos y al cabo de un tiempo nos separamos y nos volvemos a reencontrar en otro sitio...años después inclusive. Eso es lo que sucedió, éramos un gran grupo, pero comenzamos a llamar la atención y debimos separarnos porque nos estaban cazando, Por eso es que tu vienes de Missouri y Juliet de New Haven y créeme, estaban predestinadas a encontrarse con nosotros aquí en Nebraska cuando fuera el momento indicado.— Explicó Miranda

—¿Mis tíos son realmente mis tíos acaso?— Pregunté molesta

Todos volvieron a mirarse

— Debes tomar las cosas con calma, sabrás todo a su tiempo. Lo prometo.— Decía Nathan.

— Ahora Bettany procederá a hacerlas recordar todo lo que han olvidado.

El despertar de ambas está cerca, debemos darnos prisa porque una enemiga muy fuerte ha llegado a la ciudad.— Contestó Nathan.

—Esto es una mierda. No quiero esto.— Dijo Juliet

— No es algo que puedas decidir. Asi naciste— Le contestó Roger

— Tu ni me hables. Seguro me estuviste engañando y manipulando todo este tiempo.— Dijo Jully bastante molesta hacía Roger, empuñando sus manos a sus costados.

Su cara estaba roja de coraje hacia quien horas atrás había sido su novio durante el último año.

— Jully...mira tus manos.— Le dije sorprendida

En ese momento las manos de Juliet estaban cubiertas por una fina capa de fuego que al parecer no la quemaba. Parece que el odio que sentía en ese momento activó su habilidad.

Lejos de molestarse, Roger sonrió bastante complacido.

— Estas despertando cariño.

— Vete al diablo, no me hables.

— ¿Están seguros de que no se equivocan con nosotras?— Pregunté, sé que sonaba estúpido, aún cuando acababa de ver encenderse las manos de mi amiga de la nada, y aun así, estaba en negación

— No Amanda. Realmente esto está sucediendo. Si querías tener una vida simple y aburrida en un laboratorio, desde ahora te digo que ya no será así. — Dijo Nathan

— Todo esto es...es demasiado. A ti no te conocía hasta la semana pasada.

Se suponía que sólo serías mi jefe gruñón.¿Como se supone que voy a llevar una vida normal después de esto?— Estaba realmente alterada

— Podrás llevar una vida relativamente normal por un tiempo. Pero siempre alerta ante cualquier ataque. Deberán aprender a vivir dos vidas a partir de ahora como nosotros. Tendrán que aprender a pelear o no sobrevivirán mucho.— Dijo Nathan

— ¿Y ahora que se supone que hagamos?— Dijo Juliet

— Ahora que saben parte de la verdad, comenzaré a desbloquear sus memorias. ¿Alguna quiere ser la primera?— Preguntó Bettany

— Lo haré yo.— Dijo Juliet

— Bien, recuéstate en el sofá. Solo concéntrate en el sonido de mi voz. Los demás guarden silencio y no hablen si no es absolutamente necesario o en su defecto, pueden irse— Dijo Bettany.

— Roger, ¿Qué es tu mamá?— Le pregunté en un susurro

— Es una heredera y mi padre es humano. Yo nací dhampir.— Me contestó en un susurro también

Me sorprendió un poco saber que la psicóloga O´Neill pertenece a la segunda categoría, lo que significa que su vida debió ser más dura que la mía, debiendo lidiar con el rechazo por ser lo que es desde que nació.

Quería hablar con Miranda, aun no me quedaba clara su relación con todo esto y cómo podía hablar tranquilamente aquí y en la escuela siempre fue una perra conmigo.

— Se que tienes muchas preguntas. La mayoría se resolverán cuando obtengas tus recuerdos de nuevo.— Me dijo la rubia en un susurro

Y ahí estaba yo, parada al lado de personas que apenas conocía pero que me conocían mejor que yo misma.

Mirando como mi amiga Jully estaba cubierta por un resplandor blanco, mientras las manos de Bettany estaban en su cabeza y murmuraba palabras inentendibles teniendo sus ojos cerrados y su frente pegada a la de Jully.

Jully mantenía los ojos cerrados pero se removía y fruncía el ceño de vez en cuando.

— No te preocupes, estará bien. Quizá sienta dolor, pero no es dolor físico, será el dolor de recordar cosas que no sabía que existían. Debe ser fuerte y tú también.— Dijo Nathan