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—Mi número es privado para evitar ser molestado por gente indeseable, pero tú puedes llamarme cuando lo desees—añadió en cierto tono de seductor por lo que fue inevitable sonrojarme, agradecí que no estuviera presente o si no se hubiera dado cuenta de la reacción que provocaba en mi cuerpo tan solo con hablarme. ¿Reaccionaria igual o peor al verlo en persona? —¿Qué tipo de personas quieres evitar?—cuestione algo intrigada por su ocupación y además porque también quería sacar un tema de conversación. —No es que quiera evitar a las personas, solo quiero evitar el trabajo—aclaró. Detrás de él, en el ambiente logré oír música, pero no del tipo escandaloso, era más bien un estilo de música relajante, como el de los ascensores. —Pareces ser un hombre ocupado, dime. ¿A qué te dedicas? Suspiró