Adelaine Fletcher… Sentí una luz sobre mi rostro y arrugue la cara, me dí la vuelta cuando choqué con un bulto duro, saqué mi mano de la sábana cuando toque una suave piel. –No molestes. La voz profunda me hizo abrir los ojos y sentarme en la cama con rapidez, estaba desorientada, fue un instante donde me perdí y no sabía dónde estaba y con quién, entonces ví a Sebastián sin camisa recostado de espaldas, pero al moverme, él también lo hizo. –Santo cielo, Sebastián –suspiré llevando mi mano al corazón –. Vas a matarme del susto. Se frotó los ojos con pesadez y luego me vio, su cabello estaba desordenado y la piel más blanca de lo que regularmente estaba, me percaté que tenía unos tatuajes y cicatrices en la espalda y el abdomen, pero aún así se veía bien, él hizo un gesto extraño,