–¿De qué querías hablar?
La pregunta de Sebastián me tomó desprevenida, se supone que era él quien quería hablar conmigo por eso me trajo aquí.
Su apartamento era similar al mío, la última vez no lo pude ver bien por la oscuridad, la sala con otro televisor igual al que yo tengo ahora, supongo que lo volvió a comprar, al igual que el sofá entre otras cosas, no parecía muy personal, no habían fotografías o un detalle, yo tenía menos cosas y era más personal, no faltaba una fotografía de Oli sobre el mueble y otra familiar, pero aquí no había ninguna de Benji, solo cuadros en las paredes de artistas que jamás veré en mi vida.
–Fuiste tú quien pidió hablar conmigo –respondí tomando a Patch que llegó a pasarse por mis pies.
–Yo no tengo nada que hablar contigo.
–¿En serio? –le cuestio
