Me volví a tirar al suelo, estaba hecha polvo y solo quería irme a casa a descansar. — ¿Porque aún estás aquí? — Me preguntó esa mujer desagradable. — usted me dijo que limpiará los baños — Ella de cruzó de brazos y me miró mal. — Ve a buscar la comida del señor Gross y se la llevas a su oficina — Yo no quería verle la cara a ese hombre otra vez, solo quería terminar he irme a casa. — ¿Acaso estás sorda? — Me preguntó de mala gana. — No, le he escuchado muy bien, solo que estoy cansada, ¿acaso no puedo tomar un pequeño descanso? — La señora se acercó a mí. — Levanta tu trasero del suelo y ve por la comida del señor Gross — Me levanté de mala gana y camine a la puerta del baño, después me di media vuelta y la mire. — ¿Y dónde se supone que tengo que ir a buscar la comida del señor Gr