Me levanté con los rayos del sol, mire a mi alrededor y Donovan no estaba, mire a un lado y en la almohada había un fajo de billetes, con una pequeña nota. " Buen trabajo, te he dejado un poco más de dinero " Yo agarre el fajo de billetes y lo tire al suelo, me levanté de la cama y fui al baño, quería borrar de mi su olor. — ¡estúpido! — Grite con frustración. — Espero que ese juramento no sea para mí — Me voltee para verlo, el estaba pulcramente vestido, estaba recostado en el marco de la puerta del baño. — ¡No soy una pu+a! — Le grité. — Lo eres, y hoy pasarás a un segundo nivel — Yo lo mire sin comprender. — ¿De que hablas? — Le pregunté. — Serás el regalo perfecto para un amigo — Me dijo con una enorme sonrisa. — ¡No! — Le grite y corri a él. — ¡no puedes hacerme esto! — Le