Sasha regresó a su habitación para colocar sus prendas recién adquiridas en su cama. Se sorprendió al descubrir que ni Misaki ni Miyabi estaban actualmente en la habitación, pero al entrar al pasillo, pudo escuchar lo que sonaba como la voz de Misaki proveniente de la última habitación a la derecha.
El pasillo tenía seis puertas en total: dos puertas de dormitorio a cada lado con pequeños baños en el medio. Había asumido que todas las habitaciones se veían similares a las suyas, pero al tocar y hacer que Kitsune abriera la puerta, descubrió que la última habitación se había convertido en una cocina.
- Buenos días Hana- dijo la pelirroja con una sonrisa antes de indicarle que entrara- ¿Hambrienta?
La oficial no había notado su hambre antes, pero el agradable aroma que llenó la habitación
