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Después de la discusión con Ángel sobre mi papá, no he sabido de él. Mi tía me llamó para decirme que Ángel estuvo con mi papá durante un buen rato, jugando al ajedrez y hablando. Me imagino que la empresa fue el tema principal. — Te ves muy pensativa — entra Amelia a la oficina. —Sí, algo. Dime, ¿has hecho algo sobre lo de Elisa? —Apenas me acabo de poner a trabajar en eso, dame un momento y tiempo. —No tengo tiempo Amelia, cada minuto qué pasa, ella va ganando. —Lo sé, pero recuerda que estamos tratando de investigar algo que pasó hace cinco años. —Este asunto me tiene de mal genio, quiero limpiar mi nombre. Quiero que Ángel se dé cuenta la clase de noviecita que se gastaba, ¿cómo una persona puede ser tan maquiavélica? —Unos nacen con el corazón demasiado bondadoso y otros nacen