Capitulo 25

1065 Words
Pasaron dos días después de haber matado al dragón, no había pasado nada hasta ese momento, ahorita estaban enfocados en levantar las cabañas y reparar las armas, en eso se escuchó movimiento en los arbustos, 6 personas agarraron las únicas bayonetas disponibles, estaban listos para disparar, pero de un momento a otro aparecieron 4 rastreadores, sin pensarlo tanto dispararon sus armas, pero uno logro esquivar el arpón y en un instante comenzó a hacer un ruido extraño, Steven cargo lo más rápido posible y le dió en la cabeza. — ¿Que habrá Sido ese ruido? — pregunto Deysi. —Probablemente mando un mensaje, recuerden que ellos no andan solos — dijo Robinson. Todos cargaron sus armas, no querían estar desprevenido, en eso escucharon el rugido de un dragón grande, Steven se subió a una de las bayonetas grandes al igual que Robinson, 2 hombres estaban preparadas para cargar las armas y en lo que quedaban se repartieron el resto de armas. Todos estaban preparadas, pero una de las señoras de mayor edad se acercó tanto a los arbustos, que sintió como algo le mordía el pie, ella cayó al piso de forma instantánea y en cuestiones de segundos la estaban arrastrando, ella pegaba gritos, Matthew se acercó con su arma lista para disparar cuando en un instante un Rastreador se le tira encima, el sin pensarlo disparó su arma, Deysi salió corriendo con otra bayoneta y una munición, la cargo y estuvo atento a que se escuchará los pasos del rastreador. —Matthew tira una lanza para ver qué pasa — dijo Steven mientras estaba atento al dragón grande. Matthew tomo una lanza y la tiró, inmediatamente se escuchó ruido en los arbustos. —Están ahí, pero están escondidos, debemos hacerlos huir — dijo Robinson. Steven se bajó de su bayoneta, tomó una rama encendida, le quitó el arma a Deysi y reemplazo el arpón por esta rama, apunto a los arbustos y luego disparó, los rastreadores salieron huyendo del fuego. —Robinson dame tu piel de rastreador. Robinson se lo quito por debajo de su ropa y se lo dió a Steven, este puso la rama encendida y la piel comenzó a quemarse instantáneamente. —Pareces que estos no son repelentes al fuego, por eso han huido, apaguen el fuego — dijo Steven mientras regresaba a su lugar En eso el dragón empezó a lanzar fuego y quemar lo poco que quedaba de bosques, todos estaban asustados y movieron la roca que tapaba la entra al hoyo empezaron a meterse. —No huyan cobardes, estamos aquí para pelear contra ellos, no dejaré que me vuelvan a esconder estos — dijo Robinson quien disparó su bayoneta, está le atravesó el ojo y cayó inmediatamente. —Es cierto, el ojo son vulnerables, recuerdo que al otro lo herí en el ojo con una flecha. Los tres muchachos salieron corriendo, pero Steven se regreso buscando algún recipiente grande, al llegar el dragón se movía pero era débil, Robinson con su espada se la ensartó en su corazón muriendo inmediatamente. —Antes que le abras el estómago quiero poner esto aquí, espero que funcione — dijo Steven. Robinson espero que Steven pusiera el recipiente y luego lo partió con su espada, el se bajó inmediatamente por los gases, pero luego salió el mismo líquido n***o que había salido en el cola de martillo. — ¿Para que quieres eso? — pregunto Matthew. — Ya lo verás — Respondió Steven. Los tres regresaron victoriosos, al llegar vieron que nadie estaba afuera, los tres entraron al hoyo. —Es en serio, ese es el apoyo que me dan, si ustedes seguirán así, mejor quédense aquí y no me estorben, yo quiero personas que no huyan al momento de las peleas, entiendo que las mujeres mayores no puedan pelear, pero los hombres por favor. — ¿Que quieres que hagamos si ustedes tienen las mejores armas? — dijo Carlos. —Mira quien lo dice, el que no quería salir y es el primero en huir, de ti no puedo esperar otra cosa más que cobardía — dijo Robinson. —Que quieres que haga, hoy ha muerto alguien, no quería ser el próximo. —Lamento mucho la perdida de hoy, pero hay cosas que no podemos evitar, solamente resta darles los honores que se merece, desde ya les digo, di vuelven hacer esto tengan por seguro que se olvidan de nosotros y hasta ahí llegará sus vidas, por qué la mayoría son personas mayores que no pueden tener hijos, entonces verán el fin de su generación. Robinson empezó a subir, Matthew, Steven y las muchachas también lo hicieron, luego subió el Sr. Roberts y todos comenzaron a subir, Robinson estaba trabajando con Steven, Matthew fue con las chicas a buscar comida. —Hijo hablo por mi, el huir ya estaba en nosotros, veíamos el peligro y salíamos corriendo, al menos yo lucho contra eso, te prometo que en la próxima les ayudaré — dijo el Sr. José. —Al igual que yo, por eso he dejado que tú asumas el liderazgo, porque nosotros tenemos solo el pensamiento de huir, pero miren ustedes cuántos dragones han matado en poco tiempo — dijo el Sr. Roberts —Hay algo que no entiendo, cuando nosotros fuimos al pasado a entrenar, eran buenos matando dragones, pero porque terminamos en un hoyo. —Probablemente fue antes del gran despliegue, Raúl quien fue el último antes que tú levantará la espada, hizo un levantamiento y llevo a los de su edad para ir en búsqueda de los dragones, pensó que era invencible, pero fueron contrarrestado por el dragón en llamas, no pudieron con él, Raúl en un último intento corrió y llegó a la montaña — el Sr. Roberts señalo la montaña dónde reposaba la espada — ahí fue contrarrestado por un dragón cola de martillo, lo mató fácilmente, peor antes que se diera cuenta el dragón en llamas lo quemó, muriendo instantáneamente, desde ese día la espada reposó en ese sitio, el anciano en ese tiempo vio que la humanidad no sobreviviría mucho tiempo y empezaron a cavar los túneles y el hoyo, la primera vez fallaron, pero tardaron casi 20 años en cavar el hoyo donde antes vivíamos. —Raul era muy imprudente, lo conocí, era un gran cazador, pero imprudente. —Solo esperamos que ustedes no sigan ese camino — dijo el Sr. José.
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