El ultimo de los cazadores

Capitulo 11

Steven estuvo pensando que más podía aplicar, en su colegio le enseñaban varias disciplinas, el siempre fue bueno al tirar la jabalina y por eso no tuvo problema con la lanza, también era bueno con el arco, pero en el tiempo que llevaba no miraba que usarán arcos, pero quería averiguar de todas maneras.

—Sr. Roberts quería preguntarle algo.

—Dime.

— ¿Alguna vez ocuparon un arco aquí?

—Nuestros antepasados lo ocuparon, pero nosotros no tenemos tanta destreza con ellos.

El Sr. Roberts llevo a Steven donde guardan los arcos.

—Realmente han perdido bastante conocimiento — dijo Steven.

—Lo que pasa es que muchas personas que se encargaban de enseñar han muerto, de hecho el arco se dejó de ocupar desde hace casi 100 años.

—Bastante.

El Sr. Roberts le entrego un arco, una carcaj y una docena de flechas.

—Si te fijas esto es lo último que queda, a lo mucho unos 7 arcos con sus carcaj y talvez 50 flechas, quiero ver qué tan bien lo sabes manejar, mañana iremos a practicar, ahora descansa un rato, te despertaré a media noche para que aprendas a hacer guardia.

Tal como el Sr. Roberts le había dicho, lo despertó a medía noche.

—Steven despierta, ya es hora de tu guardia.

Aún con pesadez el se levantó.

— ¿Cómo hace para descansar si pasa la noche en guardia?

—Descanso durante el día, hay momentos en que voy a descansar, como estas saliendo más seguido no te das cuenta.

— ¿Que hacen en la guardia?

—Lo que hacemos es vigilar que estás rocas no se muevan, hemos tenido ocasiones que los dragones han lanzado llamás por los túneles, sino estuviera esto, nos hubieran quemado, ahora la mayoría de los que viven aquí son mujeres, por lo tanto entre los pocos varones debemos de dividirnos las tareas, por eso los jóvenes se encargan de traer comida, ahorita con el entrenamiento de las chicas es que salimos algunos líderes, pero veo que a ti no te va mal con éso.

En eso se observó que una roca se estaba moviendo.

—Hay un dragón arriba.

— ¿No será alguna ráfaga de viento?

—Toca la piedra.

Steven la tocó, pero la retiro rápido.

—Esta algo caliente.

—Solo fue vapor lo que tiró, pero si te fijas la ha movido, entonces con esto la reforzamos para evitar que se caiga.

Después de ese evento no hubo nada más en particular, después de terminar la guardia Steven se fue a descansar, pero su descanso no tardó mucho.

—Despierta Steven — dijo Deysi.

— ¿Ya es hora de ir a cazar?

—No, hoy no saldremos a cazar, hay suficiente alimento, de hecho te he traído algo de comer.

Steven veía raro ese acercamiento.

—Ese milagro que me traes algo de comer.

—No sabes apreciar los gestos de una dama.

—No es eso, pero como has tenido un cambio de actitud repentino, de hecho los chicos dicen que también los corrías.

—Si no quieres que te trate bien entonces, seré igual de odiosa.

—Deysi espera — mientras le tomaba la mano — discúlpame es solo que yo soy muy tímido al estar con una chica.

—Se nota que eres torpe en eso, pero ya te dije si quieres que te trate mal eso haré.

Steven no le soltaba la mano.

— ¿Quieres ir a dar una vuelta conmigo?

—Como conoces tan bien el terreno.

—No es necesario que nos alejemos, solo podemos ir a ver el cielo juntos.

—Espero que no nos perdamos.

Steven se apresuró a comer, luego guío a Deysi por uno de los túneles, el Sr Roberts vio como los dos salían, pero no los detuvo, le gustaba la idea de que Steven fuera haciendo una vida aquí.

—Sr Roberts ¿Ha visto a Steven?

—El ahorita no está disponible ¿Para que lo deseás?

—Quería ver si iremos a practicar hoy.

—Talvez en la tarde, hoy anda conociendo arriba.

— ¿Fue buena idea que fuera sólo?

—Tranquilo Robinson, el sabe defenderse y en algún momento tiene que subir sólo.

—Ire a practicar, subiré por este túnel.

—Mejor sube por otro, Steven anda en ese, ocupa uno del norte.

Robinson un tanto confuso le hizo caso al Sr. Roberts, mientras tanto los dos empezaron a caminar hacia el alrededor.

—Dime Deysi ¿Que edad tienes?

—Eso es algo que no se le pregunta a una dama ¿Que edad crees que tengo?

—No se, pienso que 16 años.

—Gracias por hacerme tan joven, pero tengo 17 años, recién los cumplí.

— ¿Que era lo que hacías antes?

—Yo ayudaba en la cocina, de hecho mi madre me estaba enseñando a separar la piel de lo demás, está piel de oso que ocupó la.he separado yo mismo.

—El Sr. Roberts me ha dicho que pronto me entregará piel de oso.

—Te lo has ganado, la forma que mataste a ese oso fue maravillosa.

Durante su camino Steven vio unos cocos.

— ¿Quieres beber agua de Coco?

—Me gustaría.

Steven saco el arco y le apunto al coco.

—No sabía que también eras arquero.

—Practique un poco en donde yo vivía, de hecho este arco me lo entregó el Sr Roberts el día de ayer, le he preguntado sobre esto y me lo dió.

—Muéstrame entonces lo que puedes hacer.

Steven tiro la flecha, cortando el coco.

—Vaya, eres bueno.

Deysi le dio otro beso en la mejilla a Steven, este peló el coco y se lo dió a Deysi.

—Esto es una de las pocas cosas que se mira ahí abajo, a los varones no les gusta subir, prefieren llevar animales, yo prefiero las frutas.

—Es bueno saberlo.

Steven se acerca a Deysi le pasa su mano por el rostro y le mueve el cabello, se acercó suavemente y luego le dió un beso en la boca.

—Dime Deysi ¿Te gustaría comprometerte conmigo?

—Pensé que nunca lo dirias.

Ella le devolvió el beso y luego lo abrazo.

—Sabia que valdría la pena esperar.