Capitulo 28

1035 Words
Antes que pudieran probar las nuevas trampas tuvieron dos visitante repentino, se acercaban 2 lanza fuego, pero detrás se acercaba un cola de martillo, todos a sus posiciones. Steven, apunta hacia el ala, no podemos. perder tiempo, buscando la boca, los de edad se refugiaron en la cabaña general, y los que podían luchar, tomaron una bayoneta, Steven las había modificado, ahora tenían mayor alcance, no generaban el mismo daño que las grandes, pero tenían que hacer lo posible, pensaban no podía empeorar, pero en eso se escuchó que venían los rastreadores. —Estas bestias estuvieron organizando un ataque — dijo Robinson. —Creo que tendremos varias bajas el día hoy, pero al menos moriremos con dignidad — Dijo Matthew. —Eso no. Steven salió corriendo hacia su cabaña busco las bombas que había preparado y luego se acercó hacia la dirección que venían los rastreadores, encendió una bomba y la lanzó, en cuestiones de segundos se escucharon los gritos de los rastreadores, el volvió a lanzar otra, estos salieron huyendo. —Solo me quedan estás cuatros si ven que se acercan usen las bayonetas, solamente que se agrupen ocupen esto — dijo Steven quien regreso a su puesto. El primer dragón en llegar fue el cola de martillo. —Robinson ocupa tu bayoneta, veremos si podemos atrapar a este — añadió Steven. El busco como apuntar al ala, pero este le esquivo, sin embargo le pegó en la cola y este perdió el vuelo y cayó al piso, Robinson fue con un grupo para luchar contra el dragón, Matthew tomo su lugar en la bayoneta, ya tenían encima a los lanza fuego que empezaron a quemar parte del bosque. —Recuerda lo que vimos en el otro, su fuego es ilimitado, lo que no sabemos cuánto puede tardar todo lo que almacenan — dijo Steven. Matthew estaba atento al dragón, este disparó, pero no sé acercó para nada, rápidamente cargaron el arma, Steven disparó la suya, pero seguía sin darles. —Parece que está vez son más ágiles — dijo Steven. En otra parte del bosque se podía escuchar la destrucción que ocasionaba el cola de martillo, Robinson buscaba un árbol para escalar, pero todos fueron destruidos por el dragón. —Necesito llegar allá arriba ¿Alguna idea? — pregunto Robinson —Tengo una pero no sé si funcionará, podemos amarrar una cuerda en la otra punta de los arpones y apuntamos hacia arriba, la diferencia estará en que usted sostendrá estás cuerdas y aprovechará el impulso para subir — dijo Scarleth. —Si no lo probamos, nunca sabremos. Amarraron las cuerdas en los arpones, Robinson agarro las dos cuerdas para no darle tanta tensión y luego dispararon, tal como habían planeado salió volando, sin alcanzar la altura deseada, empezó a subir por el lomo del dragón, cuando Robinson creía que ya lo tenía, el dragón trato de volar nuevamente, Robinson dejó caer la espada, sino fue que se agarro bien del dragón se cae igual. «Ahora que puedo hacer, no puedo bajar y volver a intentarlo, no tengo forma de que las muchachas me escuchen, necesito que el dragón se olvide de nosotros» — Pensó Robinson. En eso se acordó que Steven hirió dos veces a un dragón en el ojo, empezó a subir por el cuello, le estaba costando sostenerse, al estar en su cabeza se agarro de su oreja, saco su daga y se la ensartó en el ojo, el dragón se puso en dos patas, en eso algo estaba atravesando al dragón por su estómago, la espada de Robinson se encontraba en ese cuerpo ya sin vida que cayó al piso, el busco como bajar rápidamente, para terminar el trabajo. Saco su espada y la ensartó en su corazón, muriendo de forma instantánea. —Quiero saber ¿Cómo hicieron eso? —Sin tocar directamente la espada, la amarramos en el arpón, cargamos y esperamos el momento. —Me dieron una buena idea — dijo Robinson. Los tres corrieron para regresar al pueblo, pero sus caminos fueron bloqueado por rastreadores. —Ustedes no me van a atrasar Sin tanta dificultad empezó a hacerle heridas importantes a los dragones, algunos murieron de forma instantánea, otros no podían movilizarse con facilidad. —Buena destreza tienes con la espada. —Fueron días duros para aprender a movilizarme con ella, pero tuve buenos maestros. Continuaron su camino y llegaron al pueblo, ahí se encontraban luchando con los dragones. —Steven — dijo Robinson — tengo un plan. — ¿Cuál? — dijo Steven sin separar su vista de las bestias volando. Robinson tomo un arpón y le amarró una su espada, subió dónde estaba Steven. —Ocupa este arpón. Cambiaron los arpones, Steven apunto al dragón y sin tanto pensarlo disparó, este salió directo hacia el pecho del dragón, le perforó todo, la espada cayó con el cuerpo, todos estaban entusiasmado, habían matado ya a dos dragones. —Ve a buscar tu espada, no podemos estar sin ella. Robinson fue tras ellas, pero fueron impedidos por rastreadores, Robinson encendió una bomba y se las tiró, esto se acercaron para olfatearla, sin pensarlo tanto devolvieron la bomba, Robinson corrió lo más rápido, la pateó y les explotó a ellos, el siguió su camino al llegar acabo con la vida del dragón, regresaron rápido, se movía rápido al igual que su fuego, un grupo reducido estaba apagando los incendios, pero no ajustaban. —Matthew trae una bomba y una cuerda. El sin pensarlo busco lo que le pidieron, las llevo dónde estaba Steven, amarró la bomba en el arpón. —Cuando yo te diga tu enciendes. —Entendido. Steven apunto su arma y cuando estuvo listo dió la instrucción de encender, luego disparó, el dragón no se movió porque no se acercaba, pero la bomba estallo en su cara, este quería permanecer en el aire pero sus ojos se vieron afectados por la bomba, empezó a descender, le costaba mantenerse en el aire, hasta que por fin cayó, con las únicas bayonetas disponibles fueron tras él, estaba ciego y empezó a lanzar fuego sin tener control, Robinson se acercó en silencio y cuando ya estuvo frente a su corazón, ensartó su espada, matando de inmediato al dragón.
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