La sensación que sentía cuando llegaba a casa ya no estaba. Las manos aún le temblaban mientras intentaba entrar la llave en el cerrojo sin conseguirlo del todo. Cada dos segundos, inconscientemente, miraba a los lados para ver si alguien la seguía. Entró de prisa en la casa una vez que pudo abrir la puerta. Todo estaba aparentemente normal, excepto un sobre azul encima de la mesita que estaba junto al sofá, también estaba la otra llave de su casa. Lucas había estado allí, pero ¿cuándo?
Entró a su habitación, tomó toda su documentación y un bolso, se puso unos zapatos cómodos y se cambió de ropa, no había ni si quiera tiempo para un baño, a pesar de lo asqueada que se sentía.
-“No empaques, solo vete”-le había sugerido u ordenado Richard.
Iba a tomar su coche pero sentía que l
