POV Ariel
Abro los ojos de golpe, justo cuando ese hombre estaba por enterrarse en mí. Los latidos de mi corazón están acelerados, mi cuerpo se siente tal cual como en ese club se sintió. Me maldigo en mis pensamientos por dejar que mi cabeza recreara esas imágenes mientras dormía.
No me muevo, me tomo mi tiempo para aterrizar y caer en la realidad. En la realidad de la que no debo alejarme solo por haber tenido un desliz con un misterioso desconocido que anoche se creyó dueño de mí.
«¿Por qué los hombres creen que tienen derecho sobre nosotras? Y, ¿por qué actúan como animales cuando se siente amenazados por un macho alfa?».
Desde anoche, que Max me hizo suya una vez más, no me dejo de hacer esas preguntas. Tampoco dejé de preguntarme qué carajos se había metido para haberme follad
