POV Zeus Las últimas semanas han sido más de lo mismo. Ya terminaron los arreglos en los consultorios del ala que dan al cartel de Madeline, ahora cuentan con una hermosa ventana de aspecto alargado por la que no se ve un carajo, porque no están al alcance de nadie, ni siquiera un hombre que mida dos metros podrá ver bien por ella; están casi a la altura del techo. Hoy ha sido un día tranquilo, dentro de todo. Muy pocos casos de urgencia y casos similares internados. Estoy recogiendo mis pertenencias para irme a casa cuando el móvil suena y, al ver la pantalla, algo me dice que no será una buena noticia. Ares West no llama en horario de trabajo por amor a sus hijos, cuando lo hace es porque algo sucede. Respondo al instante, sintiendo ya el peso de las malas noticias en el pecho