Narra Marlon
—¿Todo bien Javier?
Noto una mirada fulminante en los ojos de Javier cuando regresa a la mesa de póquer después de su llamada telefónica. Me pregunto de qué se tratará.
—Sí. Era Flora. Ha roto con su novio inútil y mañana volverá a casa. Ese imbécil se merece una buena paliza de mi parte.
Javier es mi mejor amigo desde hace veinte años. Nos conocimos en la universidad y hemos sido muy cercanos desde entonces. Han pasado unos cinco años desde la última vez que vi a Flora. Se mudó después de cumplir veintiún años. Pensé que las cosas le iban bien en California. Supongo que no.
—¿Qué pasó? Pensé que se iban a casar pronto.
—Me alegro de que ya no— dice—.Ese imbécil es un mentiroso y un tramposo. Estaba con ella solo porque quería dinero. Se lo he estado diciendo durante años. Ahora por fin lo entiende.
Tuve el asombroso placer de conocer a Sean, el novio o prometido de Flora, como quiera que él quiera considerarse.A mí tampoco me gustaba ese tipo. Había algo extraño en él que siempre me hizo preocuparme por Flora.
—Bueno, quizá volver a casa le haga bien —digo—. Puede centrarse en sí misma y encontrar a alguien que valga la pena.
Flora es una chica dulce. Hermosa también. Es una lástima que un completo perdedor le haya tenido que romper el corazón, pero a veces estos eventos desafortunados arreglan nuestra visión y nos hacen vernos a nosotros mismos con claridad.
—No quiero que se quede deprimida por esto— dice Javier—. No se lo merece.
Conozco esa sensación. Por eso empezamos a juntarnos todos los viernes por la noche para jugar al póquer. Después de mi divorcio, estaba tan deprimido que casi no podía levantarme de la cama. Javier finalmente se cansó de que me enfadara y me obligó a ir a un torneo de póquer con él y desde entonces estoy enganchado a esa emoción.
El juego es como una euforia para mí. Soy un hombre soltero que posee un concesionario de autos de lujo valorado en mil millones de dólares y me encanta jugar. Descubrí al año de estar soltero que me encantan las emociones fuertes. También me encantan las mujeres hermosas y los autos lujosos, pero, en general, el póquer es la luz de mi vida.
—¿Cuántos años tiene Flora ahora? —pregunto—. Parece que ha pasado una eternidad desde que la vi por última vez.
—Ahora tiene veintiséis años. Todavía la considero mi pequeña bebé, aunque ella me dice todo el tiempo que es una mujer adulta— Javier se ríe mientras saca una foto de ella en su teléfono— .A veces es extraño; darme cuenta de lo mucho que ha crecido.
Ha crecido. Me hace gracia admirar el rostro adulto que tiene ahora. Su pelo largo y n***o, sus ojos verdes y sus labios rosados son mucho más sexys de lo que recuerdo. Pero nunca se lo diría a Javier. Si supiera que estoy deseando a su hija, probablemente arruinaría nuestra amistad.
—Tiene más o menos la misma edad que Kevin —digo.
—¿Cómo está Kevin? —pregunta Javier, frunciendo el ceño al ver las cartas que todavía tiene en la mano— ¿Va a venir a la concesionaria?
—Bueno... —gruño—. Kevin es un tipo muy problemático hoy en día. Sé que es mi hijo y todo eso, pero tal vez tenga que deshacerme de él. Ha cometido muchos errores y no puedo permitir que arruine mi negocio.
Pensé que algún día le pasaría mi franquicia a mi único hijo, pero ya no estoy tan seguro de eso. Desde que Kevin fue ascendido a director de ventas y ha asumido un papel más de instructor en la empresa, su ego se ha desplazado hacia una posición de arrogancia.
—Vaya —susurra Javier después de beberse su trago de whisky—. Será mejor que ese chico se recupere si sabe lo que le conviene.
—Iba a convertirlo en el nuevo especialista en marketing— le digo—. Pero incluso sus habilidades en ese departamento se han ido al traste. Tratamos con algunos clientes de muy alto nivel y no estoy seguro de que tenga lo necesario para que sigan viniendo.
—No sabía que estabas buscando un nuevo especialista en marketing. Para eso estudió Flora. También es muy buena en eso. Su campo de acción es muy variado; ha trabajado con algunos de los mejores clientes de HomeGreen consultorios médicos, restaurantes. Incluso en el mundo del entretenimiento—suena impresionante. Me vendría bien alguien en mi equipo que tenga experiencia en marketing en todos los ámbitos. Kevin tiene experiencia en marketing, pero se ha dedicado exclusivamente a los automóviles desde que obtuvo su título. Tal vez por eso gran parte de su trabajo ha sido aburrido y monótono últimamente—.Mira esto—Javier abre la página de negocios de Flora en su teléfono—.Sus reseñas de varias franquicias diferentes son todas excelentes. Y son franquicias de todo el mundo, con las que todos estamos familiarizados—no miente cuando dice que sus críticas son excelentes. Tiene un montón de calificaciones de cinco estrellas de algunas de las marcas más importantes del sector corporativo.Estados Unidos. Incluso he vendido autos a algunos de los dueños de negocios con los que trabajó Flora—.Deberías invitarla a una entrevista cuando llegue—dice—.Quién sabe, tal vez ustedes dos puedan hacer un trabajo innovador juntos. Ella es una persona muy trabajadora, se toma su trabajo en serio y es una de las mejores en su campo. No es por presumir de mi hija ni nada, pero la chica sabe lo que hace.
—Te creo— me río entre dientes—.Recuerdo todas esas ventas de pasteles y recaudaciones de fondos que solía organizar mientras estaba en la universidad. Entonces me di cuenta de que le iría bien como comercializadora. Su empuje es realmente fenomenal.
Una sonrisa orgullosa se dibuja en el rostro de Javier mientras realiza su siguiente jugada. No puedo evitar pensar en los pocos logros que ha alcanzado Kevin y sentir un poco de envidia. No trabaja tan duro como el resto porque siente que yo ya he hecho todo el trabajo; lo único que tiene que hacer es sentarse y disfrutar de todo ello.
—¿Crees que querrá aceptar un puesto permanente en una empresa?—pregunto— .Parece que gran parte de su trabajo ha sido bajo contrato; no ha estado necesariamente atada a ninguna franquicia en particular.
—Para una franquicia de mil millones de dólares como la suya, estoy seguro de que lo hará.
Llevamos una hora en la mesa de póquer hablando de trabajo y la noche todavía parece joven. Algunas mujeres se han acercado para intentar engañarnos y llevarlas a casa a pasar la noche, pero no me interesa.
No puedo hablar por Javier en este tema, pero he tenido mi cuota de mujeres y ninguna de ellas es lo suficientemente interesante. Me encantaría sentar cabeza algún día; intentar casarme de nuevo con una mentalidad más madura y con alguien en quien pueda confiar. Mi exesposa era una pesadilla, siempre tenía la mano en mi bolsillo.
—¿Flora está planeando quedarse en Nueva York por un tiempo? ¿O viene solo para tomarse un descanso? Sé cómo son las relaciones.En un minuto dices que terminaste con alguien y al minuto siguiente estás de nuevo con esa persona.
—Espero que sea para siempre— dice Javier—. Si vuelve a aceptar a ese imbécil, probablemente me distanciaré de ella. Odio decirlo porque es mi hija, pero no puedo quedarme de brazos cruzados y verla pasar por eso. Es una tontería.
Historias como estas me hacen sentirme agradecido de tener un hijo. No sé qué haría si mi hija me contara todas las cosas terribles que Flora le ha contado a Javier sobre su relación. Probablemente terminaría lastimando al chico tanto como él la lastimó a ella.
—Eres más fuerte que yo, Javier. Eso es seguro —me río—. Probablemente ya estaría en prisión si esa fuera mi hija. Algunos chicos son simplemente inútiles, ¿sabes? Es como si tuvieran a la chica perfecta frente a sus ojos y se equivocaran al no ser capaces de ver más allá de sus propias tonterías. Por otra parte, éramos así en nuestra juventud.
—No me lo recuerdes—se ríe— .Tal vez sea mi karma. Leí en alguna parte que el karma no siempre regresa a ti personalmente, a veces regresa a las personas que amas.
—Bueno, eso sin duda me da algo en qué pensar. Tal vez mi karma sea que Kevin no pueda mantener la empresa a flote si algo me sucede.
Suspiro pensando en mi hijo. No quiero obsesionarme demasiado con él porque me distraería del juego. Sin embargo, muy pronto Kevin y yo tendremos que hablar sobre su papel en la empresa. No soporto más su comportamiento rebelde.
—¿De verdad es tan malo? Pensé que Kevin realmente amaba el negocio y que estaba en camino a la cima.
—Yo también lo pensé—suspiro y tiro mi mejor carta, deseando que fuera algún tipo de conexión con el cerebro de Kevin—. Me encantaría que se recupere. Desde que su novia rompió cosas...Fuera con él, parece que ya no tiene ímpetu. Lo único que hace ahora es presentarse a cobrar su sueldo.
Estoy perdiendo esta ronda. Siento que es porque seguimos hablando de Kevin. ¿Qué le pasa a mi hijo? ¿Hemos perdido el contacto? ¿Me odia por alguna razón? Sé lo que es perder a alguien a quien quieres, pero dejar que esa pérdida afecte tu sustento es algo que él y yo hemos discutido.
Cuando fundé mi empresa, dije que nadie se interpondría en mi camino hacia el éxito. Di todo lo que tenía, todo lo que tenía en mis manos. Hasta el día de hoy, me levanto a trabajar todas las mañanas y doy todo de mí en esta empresa. No solo por mí, sino también por Kevin.
Javier y yo jugamos otra ronda antes de terminar la noche. Él tiene algunos asuntos que atender por la mañana para Flora, así que no puede quedarse fuera toda la noche como hacemos normalmente. De todos modos, estoy un poco cansado, así que quiero llegar a casa a una hora decente y descansar este fin de semana.
—Buen partido esta noche, amigo— dice Javier—.Cuéntame cómo va la entrevista con Flora. Estoy seguro de que estará emocionada de tener algo preparado. Incluso si decides darle el trabajo a Kevin, es posible que ella pueda ayudarte en algo.
—Lo haré —digo—. Dudo que vaya con Kevin, pero seguro que esperaré hasta hablar con Flora. Si ella viene a la mesa con ideas ya en mente, la contrataré en el acto.
—Me aseguraré de hacérselo saber—dice—.Gracias por escucharme esta noche. Es bueno tener un amigo con el que puedo desahogarme sin que me juzguen.
Javier sabe que siempre lo apoyaré y que nunca lo juzgaré. Él nunca me juzga ni menosprecia las decisiones que tomo en la vida. Para eso están los verdaderos amigos, y él siempre ha sido alguien cercano y querido para mí.
Le envié un mensaje a Kevin de camino a casa y le dije que me gustaría hablar con él antes del lunes. No tengo ninguna duda.Tengo prisa por contratar a alguien nuevo, pero quiero al menos tener una señal de qué dirección tomaré.
Si no está a la altura del trabajo y no puede hacer las cosas bien, lo más probable es que le dé una oportunidad a Flora. Tiene un excelente currículum y un gran respaldo de personas con las que he hecho negocios en el pasado, por lo que parece que está en el primer puesto de mi lista.