Capítulo 2ESTABA llegando a El Dragón Verde, en el camino a Dover, cuando Alicia comenzó a pensar que había perdido la razón. ¿Cómo había dejado que Charis la convenciera para sustituirla no sólo ante su tutor, sino también ante muchas otras personas que sin duda conocería en Cambrai? Estuvo a punto de ordenar que el elegante carruaje de viaje que le había proporcionado Charis se diera la vuelta y la llevara de regreso a su casa. Sin embargo, por cariño a su prima no podía hacer algo tan cruel como impedir que se casara con el hombre que amaba. En Londres, Charis le había hablado una y otra vez acerca de lo maravilloso que era Harry Turnbury, y cuando Alicia lo conoció comprendió porqué su prima estaba tan enamorada. Harry no era sólo un hombre muy guapo y encantador, sino también muy