No pude dormir en toda la noche pensando en aquellas palabras hirientes, Fernanda se había besado con alguien más, y además estaba muy embriagada.
Al día siguiente.
Me levanté temprano, preparé un poco de té y le llevé una pastilla a Fernanda. Al entrar a la habitación ella acababa de salir de la ducha.
—Hola cariño— dijo Fernanda mientras se acercaba y trataba de besarme, pero yo la esquivé.
—Te traje té y pastillas para que te las tomes, quizás te ayuden a sentirte mejor y a recuperar la memoria, después de lo que dijiste anoche creo que debemos reconsiderar nuestra relación— Dije muy triste realmente.
—¿Que tengo que recordar? Solo salí a bailar con mi amiga Brenda— Respondió como si nada.
—Anoche dijiste que estabas bailando con un chico guapo y además que te habías besado con el
