Estoy corriendo en una calle oscura porque un hombre desconocido me persigue, ni siquiera sé en qué dirección voy, lo único que sé es que no me puedo detener.
A pesar de mis intentos por escapar, no pude hacerlo, en un auto color n***o aquel hombre se detuvo, bajó de allí y me hizo subir obligada.
Por más que intentaba gritar no me lo permitía, simplemente estaba a su Merced.
Me sujetó de ambas manos después de tirarme dentro del auto, rasgó mi ropa y sin pensarlo dos veces, tomó mi cuerpo para sus deseos más bajos.
Cuando quiso aquel desconocido me dejó tirada en la calle, me había golpeado por lo que quizás pensaba que no había forma de que me salvara.
Esto ha sido el comienzo de una pesadilla que no me dejará de seguir jamás.
¡Esta es mi historia!
Mi nombre es Fernanda Vega, soy estudiante de derecho, mi padre fue un importante abogado, así que he querido seguro sus pasos. Hace algunos años que falleció de forma natural.
Vivo con mi madre y mi mejor amiga, las tres nos hacemos cargo de las necesidades de la casa. Pronto no será necesario que mi madre trabaje, recuperaré la empresa que un día fue de mi padre.
Hoy los casi graduandos de la carrera de leyes, iremos a una fiesta como parte de nuestro último compartir como estudiantes. Me siento emocionada porque he pasado por muchas situaciones complicadas una vez que mi padre murió.
He tenido que trabajar duro para poder mantener a flote nuestra economía y mi carrera.
Llegada la noche me estoy arreglando para irme a la fiesta que será en un club nocturno de personas adinerada. Todos hemos decidido ir allí para guardar en nuestra mente un buen momento.
—Fernanda ¿Estas lista?— Preguntó mi mejor amiga mientras se asomaba solo su cara.
—Ya estoy lista querida amiga— Le respondí. Seguido de eso salí de la habitación.
Por cierto les presento a mi mejor amiga Brenda Cooper, es dueña de una tienda de ropa para todas las clases económicas.
Al rededor de las 8:00pm de la noche, estábamos en la fiesta de estudiantes universitarios.
Nunca me ha gustado tomar bebidas alcohólicas, así que he sido muy moderada en cuanto a eso.
Mi amiga Brenda es todo lo contrario a mi, le gusta tomar y muchas veces no mide que tanto lo hace en una misma noche.
—Está fiesta esta increíble, el mas guapo del curso me ha invitado a salir con él después de aquí, ¿lo entiendes?— Preguntó Riendo.
—Por supuesto que lo entiendo pero por favor, cuídate, ya sabes cuáles son sus intenciones— Ake respondí.
—Te pareces a ti madre, siempre pensando mal de las personas— Dijo.
—Brenda mi madre es así porque ha vivido sus propias experiencias.
—¡Ya lo se! Vamos a bailar por favor— Finalmente respondió.
Brenda me haló de las manos y fuimos a la pista de baile.
Por mucho rato estuvimos bailando, disfrutamos junto a nuestros compañeros que finalmente estábamos a poco de terminar.
Al rededor de las 11:50 pm de la noche, Brenda se despidió de mi, ella estaba muy alegre, así que no pensó nada más que en irse con el estudiante mas guapo del curso.
Salí fuera del club nocturno, estaba esperando que pasara un taxi para irme.
Durante mucho rato estuve en espera y no pasó alguno, pero recordé que la parada de taxis no estaba tan lejos de allí.
Así que decidí caminar un poco, pensé que si alguien quería robarme no se llevaría nada, ya que a esos lugares no salgo con objetos.
Unos cinco minutos después de caminar, un auto n***o redujo la velocidad y empezó a seguirme. Aquel hombre bajo el cristal y solo reía.
—Sube, yo te llevo— Dijo aquel desconocido.
—No, gracias, no lo necesito— Le respondí mientras aceleraba el paso.
De repente acelero el auto y lo giró para que no tuviera oportunidad de seguir caminando.
—Te dije que podía llevarte hermosura, te estuve mirando desde el club, y pensé en acercarme, pero no estaba muy seguro— Dijo al salir del auto.
—Por favor aléjese de mi, No quiero que este cerca de mi— Le respondí con nervios.
—Preciosura no grites por favor, tienes unos ojos hermosos, y un cuerpo divino— dijo.
Intenté escapar pero él me persiguió. Me agarro del pelo para detener. Tapó mi boca y me llevó a rastras a su auto.
Por más que intentaba gritar no me lo permitía. Me entró de la forma más brusca al auto, y no escatimó algunos golpes para mi cara.
Rasgó mi vestido, en ese momento pude gritar pero nadie escuchó. Forcejamos un poco, sin embargo no pude hacer nada, ese hombre usó mi cuerpo para sus instintos más bajo.
Su brusquedad me hizo daño, había tenido mi primera vez con un hombre desconocido y totalmente borracho.
Después de unos 20 minutos, me tiró fuera del auto como un animal. Encendió su auto y se marchó.
Me levanté del piso como pude pero las piernas me temblaban, no podía casi caminar, tenía algunos golpes en mi cara, las lágrimas corrían por mis mejillas con intensidad.
Estaba totalmente desconcertada por lo ocurrido. Me sentía sucia, jamás pensé que algo como esto podría pasarme.
Un desconocido bajo los efectos del alcohol abusó de mi.
No sé de donde saqué fuerzas para caminar y llegar hasta la estación de taxis. Rápidamente tomé uno y llegué finalmente a casa.
Al entrar a casa, fui directo a mi habitación, no quería que mi madre me viera en ese estado. Estaba muy dolida por lo que sucedió.
Sin embargo mi madre no dormía hasta que no llegábamos a casa. Mientras subía la pequeña escalera, me encontré con ella.
Sus ojos inmediatamente se llenaron de lágrimas, ella sabía que algo malo había acontecido conmigo y estaba segura que imaginaba lo peor.