[CRUZ]
El viaje a Nueva York se ha hecho eterno, incluso la entrega de la llave de la suite parecía que tardaba una eternidad, y ahora tan solo le doy una cuantiosa propina al botones y con esto su silencio queda como forma del trato que hemos hecho. Cierro la puerta sabiendo que es lo mismo que abrir las puertas del infierno, y al girarme la veo a ella parada a pocos pasos de mí. Me mira de pies a cabeza y se muerde los labios —¿Qué tan malo sería si ni siquiera miro la suite?— Me pregunta haciéndome sonreír.
—Creo que a ninguno de los dos nos interesa las amenidades de esta suite— Bromeo y da dos pasos más hacia mí, pero luego se gira y camina hacia el sentido opuesto. El movimiento de sus caderas me hace seguirla y al darme cuenta de que entra a donde está la cama sonrió de lado.
—C
