Capítulo 29. ¿Cómo que Daniela estuvo en la cena? Max los miró a ambos con una mezcla de impaciencia y determinación, dispuesto a no dejarse influenciar. Levantó una mano, deteniendo cualquier otra intervención, -- Aprecio la preocupación de ambos, pero Daniela tiene mi auto aquí, y es lógico que lo lleve de vuelta a mi estacionamiento. Lo siento, pero es lo más práctico – declaró Maximiliano con firmeza, lanzando una mirada que no permitía objeciones. Melisa abrió la boca para protestar, estaba molesta y llena de rabia, pero rápidamente se dio cuenta de que Max no cambiaría de opinión. A regañadientes, cerró los labios, llena de frustración. Joel, sin embargo, no se rendiría tan fácilmente. Con una sonrisa astuta y sin perder la compostura, miró de pronto a su amigo y a Daniela, ofreci