Capítulo 26. Todavía siento rabia por la humillación que me hizo pasar. Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Melisa acababa de llegar a su departamento y estaba furiosa. Todavía recordaba la manera como Max la bajo del auto delante de Daniela y su indignación aumentaba conforme las imágenes aparecían en su mente. Luego de algunos minutos intentando controlar su ira y frustración, mientras caminaba de un lado a otro, tomó asiento en su elegante sofá, agarró su teléfono y marcó el número de Ana, la madre de Max estaba segura de que conseguiría poner a Ana de su parte luego de contarle lo que pasó y lograría de una vez por todas echar a Daniela de la empresa. Con las manos temblorosas por la rabia espero que le responda. -- Meli cariño, ¿Estás con Max en las terapias? – le pregunta A