Malek La tomé de la mano y juré no soltarla más. Había pasado por un accidente tormentoso y esta era una segunda oportunidad para hacer las cosas mejor. Me despedí abrazando cada uno de los tripulantes de mi jet, ellos regresarían a Canadá junto a su familia. Y nosotros con con Adeline iríamos a EEUU. Les volví a agradecer a los valientes pescadores artesanales por salvarme la vida y les prometí un gran compensación por aquello. Sin embargo ellos no quisieron nada material, únicamente me hicieron una petición. "-Señor Al Saud, no siga derribando nuestros bosques, no siga alterando nuestro mar. Este es nuestro sustento y esto (señalandome la inmensidad de la isla) es nuestro hogar." Mi corazón se estrujó, él tenía razón. Estaba tan claro y yo no lo vía. Miré a mi Adeline y le sonrié