Capítulo 51. Hoy me desperté con una sonrisa en los labios. Fernando nos ha enviado unas masajistas, mi esposo quiere que esté relajada y feliz para mi boda, lo que el no sabe es que muero de nervios, además debí enfermarme hace tres días y nada, siempre fui puntual y exacta con mi periodo, los tres años en el extranjero me enfermaba siempre el mismo día, hasta Franco sabe cuando debo enfermarme, pues era el pobre quien tenía que lidiar con mis dolores abdominales y mis cambios de humor, pero ahora él también está en casa del abuelo, el único hombre que ha quedado acá es nuestro leal jardinero… Al día siguiente, El sol de la mañana iluminaba toda mi habitación su luz dorada y cálida, anunciaba el comienzo de un nuevo día en mi vida. Desde que volví del extranjero y estoy junto a Fernand