Capítulo 37. Tienes razón, pero necesito un bebé para que me crea.
Paloma no se había quedado tranquila, ella estaba decidida a hacerle pagar a Fernando por haberla dejado, no tenía nada en contra de la chiquilla que lo atendía, pero le molesto muchísimo que una mujer tan insignificante como ella, reciba tanta atención por parte de los hombres Romano.
-- ¿Qué piensas hacer? – le pregunta su amante, Miguel llevaba en el hotel dos días. Todavía no había realizado su jugada, debía pensar bien que haría ahora que Paloma no estaba junto a Fernando. Él había utilizado el hotel de los Romano para cerrar sus negocios ilícitos, pero siempre contaba indirectamente con la idiota de Paloma, Miguel siempre se encargaba de que ella distraiga de una u otra manera al estúpido nieto del viejo Romano. Ah
