Capítulo 5. Entiende por favor Fernando, ella solo quiere tu dinero.
Janice observaba toda la residencia con rostros agradecidos, ella no podía creer que la vida le este dando una segunda oportunidad,
-- Señorita Janice es hora de almorzar – le dice Franco, el hombre a cargo de la residencia había recibido con mucho cariño a Janice, sobre todo al enterarse que ella era la futura esposa del joven Fernando,
-- Muchas gracias señor Franco – Janice se acerca a la cocina y se sienta en la mesa que hay ahí,
-- Señorita, su plato se encuentra en la mesa del comedor – le informa amablemente Franco,
-- Señor Franco por favor, no me obligue a comer sola en esa enorme mesa, deje que coma con ustedes acá, me sentiría muy mal estando sola en esta enorme casa – Janice todavía no se sentía muy a gusto siendo una carga para ellos, desde que llego comenzó a hacer cosas en la casa, aunque todo el personal le quitaba las cosas de las manos, ella no dejaba de ayudar con la limpieza, con la cocina o con cualquier cosa que pudiera.
En el departamento de Paloma ella se había comido todas la uñas esperando a que Fernando le responda las llamadas sin obtener respuesta, Fernando se había desconectado del mundo, él estaba pensando que todo lo que su abuelo le había dicho no era del todo cierto.
Al día siguiente Fernando llego a la empresa como todos los días, su sorpresa fue enorme cuando encontró a su abuelo ahí, Samuel hacía mucho que no asistía a las oficinas, el viejo había dejado todo en manos de Fernando, pero en vista de la respuesta obtenida por él el día anterior, debía comenzar a hacer cambios,
-- Que haces por acá abuelo? – le pregunta Fernando, como si la conversación del día anterior no hubiera existido entre ellos, el viejo observa a su nieto y sonríe con indiferencia,
-- Estoy retomando mis labores querido nieto, mientras no recapacites y aceptes casarte con Janice debo volver a tomar las riendas de la empresa – le dice el viejo sentándose en el mismo sillón de la oficina que ocupa normalmente su nieto, Fernando no podía creer lo que estaba pasando,
-- No pienso casarme con esa niña abuelo, no te das cuenta de que no eres dios, no puedes hacer con mi vida lo que quieras – le dice su nieto,
-- Abuelo yo amo Paloma –
-- Entiende por favor Fernando, ella solo quiere tu dinero, ya te lo he demostrado de mil maneras – le dice el anciano abatido,
-- Eso no es verdad, tu solo los manipulaste para que cayeran en tu trampa, vi los videos abuelo, no puedes engañarme – Fernando había revisado todos los videos después de que los guardias encontraron a Paloma, en uno de ellos se veía al abuelo hablando con ella, Paloma lloraba desconsolada cuando el anciano la incriminaba y ella parecía culpable, inclusive el hombre que estaba con ella aceptó que era su cómplice, pero luego Fernando supo que su abuelo le había pagado una fuerte suma de dinero al tal Johan para decir aquello. Paloma estaba feliz, porque las cosas salieron a su favor, el desgraciado de su socio la delató, pero al final todo se volteo a su favor cuando el idiota de Fernando descubrió que su abuelo le entrego una considerable suma de dinero a Johan, y Paloma utilizó ese detalle para voltear todo a su favor, culpando al viejo de querer extorsionar al chico para que hable mentiras, por eso Fernando no creía ahora nada de lo que su abuelo decía sobre su novia.
-- Yo no hice eso hijo. Entonces estas dispuesto a perderlo todo por ella – le dice el viejo a su nieto mirándolo a los ojos,
-- ¿Qué tratas de decir? – le pregunta Fernando, él ya había aceptado dejar la empresa por dieciocho meses, qué más quería el viejo?,
-- ¿Qué trató de decir?, pues muy simple, tú no te casas con Janice. Entonces olvídate de la sucesión – cuando Fernando escucha esas palabras su mundo se paraliza, eso no era lo que esperaba escuchar, una cosa era perder la herencia de su abuelo, pero otra muy diferente era que perder la empresa de la familia, su título de CEO actual y de presidente en dieciocho meses.
-- Abuelo no te entiendo, ¿por qué a estas alturas te entercas de esa manera?, tanto odias a Paloma que estás dispuesto a perder todo el esfuerzo de tu vida – le dice su nieto, Fernando mira a su abuelo esperando una respuesta coherente,
-- No la odio ya te lo dije, solo estoy buscando tu bien. Ella no es para ti hijo – le dice con los ojos llenos de pesar, el viejo Samuel sentía mucha lástima al pensar que su nieto no pueda darse cuenta, de que esa mujer no era adecuada para él,
-- Y esa niña extraña si lo es, ni siquiera la conozco – le responde su nieto.
* Ella salvo mi vida, eso es suficiente para conocerla, Janice arriesgo su propia vida para salvarme sin siquiera conocerme * pensaba en su mente el anciano, lamentablemente no podía decírselo a su nieto,
-- Ella es la adecuada para ti Fernando, considerarlo una bendita coincidencia – le dice el abuelo,
-- ¿Coincidencia?, por favor abuelo, las coincidencias no existen – le dice su nieto escéptico,
-- Está dicho Fernando. O te casas o te olvidas de la sucesión – dicho esto da un golpe en la mesa, se levanta y comienza a salir de la oficina, pero logra escuchar lo que su nieto le dice antes de cerrar la puerta,
-- No puedo creer lo que te estoy escuchando, entonces si eso quieres así será, tu empresa y todo tu dinero se perderá. De que sirvió tanto sacrificio si no confías en mí, me escuchas. No me voy a casar. Así que ve que haces con todo porque yo renuncio – Paloma había llegado a la empresa para hablar con su novio, después de no haberse comunicado con Fernando por todo un día, ella llegó a buscarlo, al escuchar que estaba reunido en su oficina con su abuelo, Paloma se quedó en la salita de espera, cuando el viejo abrió la puerta para dejar la oficina Paloma escucho lo que su novio le dijo al viejo sobre perder la empresa y el dinero,
-- ¿Qué paso mi amor, por qué le estas gritando de esa manera a tu abuelo? – le pregunta haciéndose la inocente, Paloma sabía que el dueño absoluto de todo por ahora era el viejo Samuel.
-- Mi abuelo acaba de decirme que si no me caso con una niña desconocida no habrá sucesión te puedes imaginar – le dice Fernando a Paloma, ella abre los ojos tan grande que parece se le van a salir del rostro, nunca se imagino que el viejo salga con esa novedad, pero por lo que pudo escuchar su novio no acepto la propuesta, eso al menos la tranquilizó,
-- Pero no comprendo, por ley tu eres quien heredará todo, eres su único heredero. Tu abuelo tiene el deber de entregarte lo que te corresponde, ¿no es así mi amor? --
-- No es así cariño, en la familia cada uno es el encargado de labrar su propio futuro, lo hizo mi abuelo y también su padre, lo mismo me toca a mí, para eso estudie tanto, en realidad la sucesión es más una tradición. Las empresas fueron creadas por el abuelo, fue él quien las ha puesto en el lugar a donde están – le dice Fernando,
-- Pero tu trabajas acá, tu abuelo se ha jubilado hace años, tu las manejas desde tus veintiuno. No es justo que no reconozca tu esfuerzo, tu también has conseguido que las empresas se mantengan donde están – le recalca ella,
-- Es cierto, pero sabes que mi abuelo se opone a nuestra relación. Ahora podremos casarnos mi amor, no me interesa la sucesión, no voy a casarme con quien mi abuelo me obligue, eso nunca lo hare, te prometí que siempre estaríamos juntos y es lo que voy a hacer – le dice Fernando, él se acerca a Paloma y toma sus manos, Fernando besa los labios de su novia él sabe que iba a perder mucho materialmente, pero con su inteligencia, todo lo podría recuperar muy fácilmente, Paloma por el contrario se separa de él, ella no podía dejar de pensar en las palabras que había escuchado antes de que el viejo se retire,
* tu empresa y todo tu dinero se perderá *
-- Mi amor, pero y tu fort… digo tu trabajo, amas ser el CEO de la empresa cariño, porque debes renunciar a tu sueño, tu abuelo no tiene derecho a obligarte a algo que no quieres – Paloma se aferraba a la posición de Fernando en la empresa,
-- Así es, por eso renuncie a todo, desde hoy soy libre de hacer lo que quiera --
-- Renunciaste a todo, como que renunciaste – eso no se lo esperaba Paloma, a que se refería Fernando cuando decía que había “renunciado a todo”…