Han pasado varios días desde aquella fiesta en la que Bruno y Chloe se volvieron a encontrar y ninguno de los dos se ha escrito ni un mensaje. Para Bruno ya todo está dicho entre ellos, incluso puede llegar a entender el motivo por el que ella le ocultó cosas, pero eso no la justifica. No está seguro de qué le está pasando, pero lo que sí está claro para él ahora es que Chloe ha conseguido conquistarlo, lo está volviendo completamente loco. Se aparece en todos sus pensamientos; da igual cuántas veces él intente no pensar en ella, no recordar sus cuerpos entregándose el uno al otro; da igual cuántas veces se diga a sí mismo que esto es temporal o que es un polvo más; al final del día, lo último y lo único que viene a su mente es la imagen de ella. Esta noche quiere beber y conseguir a