Idiota eso es lo que es esté hombre ¿Cómo me va a besar de esa manera y luego me sale que no soy Kira? Es que me acuerdo y me provoca sacarle esos ojos verdes.
- ¡Idiota!
- ¿Quién es un idiota? O mejor dicho ¿Quién de todos los hombres hablas?
- Emma por fin llegas ¿Cómo te fue?
- Genial, como de costumbre somos unos genios; el contrato es nuestro y el otro ya está finiquitado. - se me queda mirando como si fuera un extraterrestre.
- Yo cerré hoy con una agencia de productos de moda ¿Por qué me miras así?
- Estoy tratando de analizar ¿qué te paso? ¿Por qué tiene un vendaje en la cara y el cuello con marcas? - mejor ni le digo.
- La loca que tenemos como familia casi la mata - dice Yudia - ¿Cómo te fue?
- Bien. No puedes decirme eso así, mataré a esa loca casi te desfigurada el rostro.
- Casi le saca los ojos, literalmente tenía el arma señalando sus ojos. - estoy aquí, será que dejan de hablar de mí.
- La mato, la veo y la dejaré sin una hebra de cabello.
- Yo lo quise hacer, pero no me dejaron.
- Estoy aquí - me miran - podemos olvidar eso, no pasó a mayores y estoy bien.
- Que bien de tu parte, te felicito por qué yo la veo y la dejé como chuky toda marcada y despeinada. La muy desgraciada.
- ¡Emma! Ya me encargo yo de ella.
- ¿Tu? Pero si eres más boba, en los negocios eres implacable, pero del resto provoca es caerte a golpe de lo boba que eres.
- Ya no me insulten, sé que soy muy permisiva con mis padres, pero ya los conocen si no fuera así no podría viajar y tener está empresa.
- Hablando de eso - interfiere Yudia - papá descubrió que trabajo para las empresas L&E y casi le da un infarto - y a mí.
- ¿Cómo se enteró? ¿Por qué no me dijiste?
- Porque todo en la hacienda fue un caos
- ¿Y cuando llegamos aquí?
- Se me había pasado, pero como llegan hoy es bueno que lo sepan.
Emma se sienta de golpe - estamos acabadas.
- Tío no sabe que es nuestra, si hubiera sido así me lo hubiera dicho o a mi papá.
- No lo sabe, pero está insoportable con el tema, dice que me dejó estudiar fue para manejar las empresas, si está en la ciudad es para que conociera el manejo no para estuviera trabajando para otra empresa haciendo dibujitos.
- No haces dibujitos, yo los hago. Tú te encarga es que todas esas personas hagan su trabajo y que todo está perfecto. - estoy molesta - eres la jefa cuando yo no estoy.
- Si, pero no te preocupes yo veré como me entiendo con él, ya le dije que no dejaré la empresa, ninguna de las dos. Además, debemos hablar sobre el proyecto de Nio, es interesante.
- Aun no entiendo como no lo conocías, si te toco cerrar contrato con él.
- Lo hice con su otro amigo, Guille.
- ¿Guille sabe? - me va a dar.
- Esto va explotar en cualquier momento - expone Emma - el buen mozo gruñón Koller y el carismático de su amigo están por saberlo, el bombón egocéntrico y el caballero de Nio lo sabe. Estamos arruinadas.
- Ya nos calmamos que me va a dar algo aquí. Y nada de buen mozo o gruñón, a ese idiota amargado solo yo puedo decirle así, nadie más ¿Estamos claros? - ambas me ven asombradas - y no me lo recuerden que me hacen molestar, es un imbécil en palabras mayores.
Ya la rabia se me encendió otra vez, siempre él. - vieron ya hicieron que me diera dolor de cabeza.
Voy al cafetín a ver si me calmo la rabia.
- Pensé que durarias más en la hacienda - lo que me faltaba, la chismosa del pueblo.
- ¿Por qué me quedaría? Tengo trabajo que hacer, algo que no entenderías.
- En la tienda de moda, pero ya la boda paso y cómo van a hacer ahora.
- Cómo siempre lo hacemos ¿No tienes nada que hacer? Mira hay viene tus seguidoras, ve a chismear, anda que me quitas tiempo.
- Liah te has vuelto más pesada.
- Erika te has vuelto más chismosa, busca algo que hacer.
- Hola. Liah por fin llegas pensé que te quedarías más tiempo en la hacienda con Yudia, cómo ha cambiado - menciona Ruth
- Otra rareza más al pueblo - reafirma Erika - como si no fuera suficiente contigo.
- Para mis las rarezas son algo admirables de ver, son como un éxtasis que resalta entre lo común. - ¿a este idiota quien lo llamo?
- Se levantan todas - señor... Lo vi en la fiesta de la boda, pero no tuvimos el placer de conocernos
- Ella es la mejor amiga de Kira, son inseparables, las tres. - le digo.
- Vaya, ya me imagino como son. Leandro Koller
- ¿Koller? - tengo un deja vú, repitiendo la misma historia con Demetry y en el mismo lugar.
- Ni un café puedo disfrutar tranquila. - susurro para mí.
- Es algo de la familia Koller, obviamente - dice Ruth.
- Soy el hermano mayor de Demetry, es un placer conocerlas señoritas.
- ¡Qué gusto! - Erika empieza con las presentaciones y está vez más pretensiosa. - no sabíamos que Demetry tuviera un hermano más guapo que él.
Bravo, subamos el ego a este cretino.
- No es más guapo que Demetry - digo para molestarlo y me mira con ganas de matarme.
- Liah, deja de decir esas cosas - me pellizcar Soleth - si es más guapo, me susurra - me río. - Y ya Erika lo tallo, apuesto que empieza a decir todos sus atributos.
Y así fue, nos reímos de eso, de las tres ella es la única que me cae bien.
- No sé cómo puedes estar con ellas, son insoportables.
- Es la única manera de salir de casa, sabes cómo son aquí. Un sacrificio por salir a ver el sol.
- Señoritas es un placer verlas y conocerlas, pero me temo que dejaremos está conversación para después.
Se inca en mi respaldar, ¿con que permiso? Atrevido.
- Yo los dejo - Soleth me guiña un ojo - señoritas dejemos a los con-cuñados hablar.
Se las lleva y Leandro se sienta, sé que había llegado al pueblo el mismo día que yo, pero no nos habíamos cruzado.
- Tengo la impresión de que me estás evadiendo.
- Sueño evitar las malas compañías.
- No pensabas eso en la hacienda.
- Un pequeño sacrificio para evitar una desgracia. Ya ve, no es el único que se sacrificó.
- Hay sacrificios que valen la pena - mira mi café y se lo toma - rico.
- Es mi café, pide uno si quieres.
- Quiero el tuyo - me mira con esa sonrisa pícara, luego mira a los lados - veo que no me equivoqué cuando dije que también dejas que el pueblo se meta contigo.
- No lo hago, pero ignorarlos es lo que más les molesta, eso es lo que hago.
- ¿Por ella dices que eres una rareza? Es absurdo.
- Ellas y todo el mundo. No necesito que me defienda.
- Lo sé, no lo hice. Solo expuse lo que pienso, las rarezas son unas bellezas que brillan entre lo común por eso se consideran rarezas.
Me tomo mi café y se ríe, mientras todos nos ven
- Veo que no te gusta ser el centro de atención.
- Lo detesto, cosa que veo que usted adora.
- Si que eres diferente a tu hermana - otra vez con eso
- Igual que tú, eres muy diferente a Demetry - le cambia la expresión.
- Somos diferente a nuestros hermanitos, eso es bueno ¿no te parece?
- Usted es igual a Kira debe ser por eso que se quieren, son tal para cual.
- Tu hermana no quiere a nadie que no sea ella misma, no vuelvas a comprarme con ella.
- La verdad molesta, pero no por no decirla deja de ser verdad.
- ¿Como puedes cambiar tanto? - no entiendo su pregunta - en un momento eres dócil y tierna, en el otro irritante y odiosa.
- Mírese al espejo y encuentre la respuesta - se ríe.
- Algo que tenemos en común. Sigues usando mi perfume - Rayos, es verdad que se lo regaló a Kira.
- Es muy rico, algo que hace bien.
- Yo hago muchas cosas bien señorita Meser.
- Presumido.
- Mira quién habla, si no conozco mujer más pretenciosa que tú.
- ¿Yo pretensiosa? - afirma - amargado gruñón. ¿No tiene nada que hacer que molestarme?
- Muchas cosas, pero está es mi favorita.
- ¿Por qué no se va a la ciudad? Debe tener trabajo que hacer.
- Lo tengo, pero puedo hacerlo desde aquí, tengo cierto interés en quedarme a resolver un asunto.
- Mi hermanita, que es su cuñada ¿Se atreverá a traicionar a su hermano?
- Eso depende de la mujer que le guste a mi hermano. - no entiendo.
- Eso es problema de ustedes yo no me voy a dar mala vida por ustedes tres, hagan lo que quieran, mátense si quieren, pero procuren hacerlo bien lejos de aquí.
- Me vas a dejar solo tomándome el café.
- Mi café, ni eso pude tomarme bien. Así que usted lo paga.
- ¿Yo?
- Eso dije.
- Liah ¿Qué haces aquí?
- Liam, pensé que estarías en la empresa.
- Vengo de allá, tu padre viene hoy y quiere que lo ponga al día de los negocios.
- ¡Qué bien! - mira a un lado y ve a don gruñón. - ¿Cerraste el negocio en Alemania y Bélgica?
- No te preocupes por esas cosas, yo lo hablo con tú padre, mejor ve a divertirte en tu tienda - aquí está el machismo que los representan.
- No lo había visto en el pueblo - le dice a Leandro.
- Llegue hace unos días.
- Liam Gutg.
- Leandro Koller - lo ve asombrado.
- Pensé que sería diferente.
- ¿En serio? - le mencioné - ¿más viejo? Su carácter es de un cascarrabias - me mira mucho más molesto.
- Liah se respetuosa -lo que me faltaba, que me dijeran que hacer -deberías disculparte.
- ¿Con él? -lo miro y tiene sonrisa soberbia y de burla - no gracias, paso. Los dejo en conversación de hombres, para que se deleiten.
Me voy a la tienda, más enojada de lo que me fui.Me siento a trabajar, veo a Emma que no deja de mirarme.
- Concéntrate en tu trabajo en vez de estar viéndome.
- Te conozco desde que teníamos seis años, no me puedes mentir ¿Que no me has dicho?
- Mejor dime tú ¿Que te traes con Guille y Aarón?
- Yo pregunté primero, no seas tramposa. -me quedó callada y me concentro en mi trabajo -eres mala.
Se sienta a mi lado, pensativa y luego me mira con pucheros.
- Los dos son perfectos, uno es divertido, me hace reír, sale con cada locura y el otro es serio pero carismático, imponente, decidido y atrevido.
- El primero es Guille y el otro es Aarón, los describes muy bien.
- Guille es capaz de alegrarme el día en un minuto y Aarón me hace sentir linda, especial y me mira de una forma que hace que mi cuerpo se encienda. Es complicado explicarte.
- Lo entiendo; es complicado saber quién de los dos te gusta cuando cada uno tiene algo especial - pienso en Demetry y Leandro - uno puede ser caballero, amable y hacerte sentir especial y el otro hace que tu mundo se descontrole, aunque quieras matarlo.
- ¿Seguimos hablando de mí?
- No... De Erika ¿De quién más?
- ¿Por qué hablaríamos de la vida de esa vanidosa e insoportable que tengo de prima?
- Le gustó Leandro Koller, se quedó embobada cuando lo vio.
- ¿Dónde lo vio?
- En el cafetín, llegó a molestarme y cuando él entro fue como si le hubieran apagado el suiche. Estaba manza, perdida y apenas hablaba solo para decir sus cualidades.
- No deja de ser ella ni cuando acaba de conocerlo, no sé cómo no la casan de una vez y se la llevan.
- Yo tengo mi Karma y tú, la tuya.
- Que desgracia. El punto es que no sé qué hacer, los dos son muy buenos, caballeros y con un futuro, no son machista, y sé que por lo menos uno de ellos sabe guardar un secreto.
- Te recuerdo que Guille sabe que Yudia es la gerente de L&E en la ciudad y no ha dicho nada.
- Nio tampoco, se ve que le gustas mucho. ¿Por qué no le das una oportunidad? Harían una linda pareja.
- Deja de buscarme novio que yo no estoy en plan conquista, Nio es interesante, caballero, atento y enamoraría a cualquiera, pero no me veo con él.
- Con el tarado de Demetry ya no tienes vida.
- Desde que me dejó por mi hermana, aunque ahora lo lamenté.
- ¿Tan rápido se aburrió? Yo le daba tres meses y como máximo
- No seas mala, espero que sea feliz y pueda resolver sus problemas. Demetry es un buen hombre solo que impulsivo, es humano y comete errores como todos.
- La defensora de los débiles y abnegados - se burla.
- Hablando de eso, debo mandar a Carlos a la ciudad por medicamentos y que los lleve a Daniel para los del sur.
- Mientras no se te ocurra ir a ti, no hay problema y no me mires de esa manera. Ese lugar es peligroso y mi padrino te tienen rotundamente prohibido ir hasta allá.
- ¿Qué es lo que no me tiene prohibido mi papá? Si salgo de casa es porque me rehúse a estar encerrada.
- Mejor trabajemos.
Seguimos un poco más en nuestras labores, cuando cae la noche.
- Niñas sé que tienen mucho que hacer, pero ya es tarde y te recuerdo que tú papá ya llegó junto a Darío.
- Ahora no estoy para lidiar con ellos, tía termino aquí y voy.
- Yo si voy contigo, tengo una cena. -dice Emma y la observó -después te cuento.
Se van y me dejan con Myla terminando unos asuntos.
- Es un lindo diseño - escucho que me susurran a mi espalda y trato de cubrirlo mientras me levanto del susto.
- ¿Cómo entraste hasta aquí?
- Aún te sorprende como entro a los lugares, presumida.
- Sal de aquí, la tienda está cerrada y no tiene nada que hacer aquí.
- Está es una linda oficina para hacer de una administradora de una simple tienda. -se me acerca acorralandome en el escritorio y toma mi diseño.
- ¡Dame eso! -se aparta de mí.
- Es lindo, pero esto no es una tienda de alimentos de chocolate. -demonios, es mi logo para la empresa de chocolates para su nuevo producto ahora debo modificarlo todo para que no me descubra.
- Eres un insoportable dame eso - se lo quito sal de aquí en este instante porque voy a gritar.
- ¿Quién te va a escuchar? -empieza a caminar por la oficina -Myla acaba de irse y eche llave, no es bueno que estés sola tan tarde en un lugar, mucho menos de forma tan descuidada.
- No estaba sola, y nadie se atrevería hacerme daño.
- No estaría seguro de eso, hasta en el lugar más seguro puedes correr peligro.
- No importa mi amiga está por venir a buscar sus cosas y tiene llave -por Dios que se vaya.
- ¿Tu amiga? ¿Emma? Ella está con Aarón en una cena y conociéndolo no la va a soltar por ahora. -llega a mi hasta que me hace retroceder y quedar pegada a la pared -sí que tiene los ojos de chocolate.
Demonios lo sabe, como salgo de está. Se ríe, mirándome de arriba a abajo hasta que se acerca a mi dejándome atrapada entre la pared y sus brazos, se acerca aún más y me susurra en el odio.
- Te atrape presumida, ¿ahora cómo te vas a escapar?
- Me se defender y te golpeare si intentas hacer algo indebido. -se ríe.
- Te comería esa boca por atrevida y contestona. Me hiciste que me diera una úlcera durante el evento de Wk.
- ¿Yo? ¿Por qué? No sé ni de qué habla.
- A no sabes. Pues si, tal vez sea yo que estoy confundido; es imposible que seas quien creo, debe ser la casualidad de muchas cosas. - se sienta en mi escritorio - Además, tú no tienes tanta creatividad y estudios para eso y todo quedo ... -hace un gesto nada agradable -Fue corriente- ¿Corriente?
- Nada fue corriente, tu tuviste la culpa por dejar todo a última hora, querías algo que no se podía hacer en dos semanas.
- Te di una semana más.
- Gran cosa ¿Sabes lo que costó tener una audiencia tan alta? ¿Y hablar con mi papá para que aceptará que arreglaran el error que cometió tu empresa por ineptos? No. -lo veo sonreír con burla -te ríes, fue mucho trabajo para que tú digas que fue corriente.
Se levanta de un solo golpe y me vuelve acorralar.
- No era que no sabías de que hablaba, presumida.
- Me engañaste, para hacer que hablara -lo empujó, aunque apenas y se mueve- ¿Cómo lo supiste? ¿Quién de tus amigos te lo dijo? Nio o Aarón.
- ¿Es que ellos lo saben? Gracias por el dato, ya sé a quién voy a despedir.
- No te atrevas, no tienen nada que ver. Eres un gruñón, no puedes despedir a una persona solo por qué se te da la gana.
- Me han mentido, cómo confiar en ellos. Y tú padre, quién lo ve, ya me va a escuchar.
- ¡No! - me acerco a él -no puedes decirle a mi papá. Nadie puede saber.
- La niña si es una mentirosa después de todo.
- Algunas mentiras son piadosas. No le digas, no por mi sino porque Emma, Myla y Carlos además de Yudia saldrían perjudicados.
- Mm, lo voy a pensar. Vamos a ver qué puedo conseguir con esto. Tengo a las hermanitas Meser en mis manos; a una por mentirosa y de moral cuestionable; y a la otra por ser publicista, empresaria detrás de una niña inocente de pueblo.
- No vas a querer dinero. ¿Te vas a querer ir con Kira y que yo no diga nada? - claro que sacará provecho de esto.
- Mm, tengo un lanzamiento dentro de tres meses, quiero que lo hagas, que sea mucho mejor que este y no voy a pagarte ni un centavo.
- Eso es inaceptable, sabes la cantidad de trabajo que hay que hacer y tú eres muy estresante, además, no repites agencia.
- Es un trato, además eres buena.
- Lo admites, eso es bueno -sonríe.
- Lo hice el día del evento, te lo agradecí en público.
- Si eso fue un agradecimiento.
- ¿A no? Cómo no es Demetry quién te dió el agradecimiento no es importante. Ese también me va a escuchar
- Él tampoco lo sabe, nadie lo sabe. Solo Nio y Aarón.
- Mm, eso es interesante. Algo que tu amado Demetry no sabe, que novedad. Entonces ¿Tenemos trato?
- Mm, no. Eso es chantaje y no voy a caer en él- ¿Quién se cree? Con mi trabajo nadie juega.
- En ese caso -me agarra por el cuello y me besa ¿Por qué lo hace? Este cretino.
Pero besa tan rico, tan bien hace que me olvidé de todo. Me toma de la cintura y me lleva otra vez a la pared, debo detener esto ahora, bueno un ratito más porque se siente muy bien. Cuando me armó de valor le doy un rodillazo en sus partes nobles.
- ¡Auch! -lo veo doblarse del dolor.
- Te lo dije y eso que no fue la cabeza, por falta de respeto.
- Vaya, tu sí que ...
- Vuelves a decir que no me parezco a tu adorada Kira y te dejo sin ojos.
- Que agresividad -se sienta como puede -dame hielo o algo para ponerme sino vas a salir perjudicada.
- ¿Yo? ¿Cómo me puede a mi perjudicar?
- ¿Sabes si quiera para que sirve lo que un hombre tiene entre las piernas?
- No seas irrespetuoso - claro que se, ni que fuera tan tonta.
- ¿Yo soy irrespetuoso? Casi me dejas sin...-no lo va a decir -muchas mujeres van a llorar si me dejas sin eso.
- Voy a ignorar tu pésimo comentario, y si a mí hermana o a las demás le afecta tú m*****o pues bien merecido te lo tienes por abusador.
- Vaya que vocabulario -hace un gesto de dolor ¿Le pegue tan duro? -pegas duro.
- Quién te manda andar besándome, atrevido, sin vergüenza.
- Pues déjeme decirle que no parce muy molesto por mis besos porque me has respondido y muy bien.
- ¿Quieres salir de aquí al hospital? -obvio que se daría cuenta ni que fuera tonto.
- No, pero...- estira su mano y me quita la cola, dejando mi cabello caer -así está mejor.
No voy ni a molestarme por eso, me lo quedo viendo y agarro un lápiz agarrándome el cabello.
- ¡Oye! Quítate eso, te dije que me gusta tu cabello suelto. Es más, me haces la publicidad gratis o usas tu cabello suelto, sino tú secreto lo sabrá el mundo.
- Cretino, insoportable, aprovechado, gruñón, amargado.
- ¡Cuántos halagos! Por favor continúa.
- ¿Por qué te encanta molestarme?
- Díganos que cambiamos los papeles.
- Cambiamos. -debe hablar de cuando éramos niños - no creo que haya sido tan molesta e insufrible.
- ¡Ja! Si recordarás, ya quisiera ver dónde te vas a meter, después de todos los problemas que me metías.
Trato de pensar. No lo entiendo ¿cómo es que Leandro si se acuerda de nuestra amistad y Demetry no? Auch mi cabeza.
- ¿Qué te pasa?
- Nada, una puntada en mi cabeza -se me queda viendo.
- Te voy a dar dos días para que lo pienses, cabello suelto o contrato gratis, o papi Meser se entera que su hija es un genio brillante en la publicidad.
- Eres un oportunista -provoca golpearlo.
- Claro que no, solo exijo mis derechos otorgados por mi prometida hace mucho tiempo.
- Tu prometida está casada con tu hermano y lo que ella te haya autorizado no se extiende a mí.
Que mala costumbre estar recordándome a Kira, ¡está casada! ¿Qué tiene que los vuelve locos?
- Yo sé que ni prometida suspira por mi hermano, pero no va a hacer por mucho ya verás.
Se levanta y me mira- ¿Qué? Sabes que una foto dura más.
- Puedo tomarte fotos, ya tengo algunas
- ¿Cómo que tienes fotos mías?
- Vámonos
- ¿A dónde?
- Es tarde, las calles están solas y no vas a quedarte aquí sola.
- Las calles nunca están solas y siempre hay quien me cuide.
- Si. Cómo el amigo de tu papá, no me cae bien.
- ¿Y es que alguien te cae bien?
- Algunas personas soy selectivo.
Se queda esperándome y decido agarrar mis cosas e irnos.
- Espera, no podemos salir de la tienda juntos, la gente pensará lo que no es.
- Solo salimos de la tienda y me importa poco lo que dice la gente.
Va a abrir la puerta - esto no es la ciudad, es el pueblo, si nos ven salir juntos mañana están planeando nuestra boda.
- Ya sé que está no es la ciudad, conozco este infierno.
- Tampoco exageres.
- Ya salgamos, antes que mi mal genio se multiplique.
- ¿Puede ser peor?
- Mucho peor -me dice tan cerquita que me hace retroceder.
A la final nos tocó salir y el me ayudó a cerrar la puerta, empezamos a caminar a casa, se sentía extraño, pero no por él. Miró a los lados
- ¿Te preocupa mucho que nos vean juntos?
- No seas tonto, es que... ¿No sientes que alguien nos sigue? ¿cómo que nos vigilan? -mira a los alrededores
- Déjate de preocupar por eso, yo te cuido.
Flashback
- Prométeme que vas a correr y no te vas a detener.
- No quiero, no me dejes sola.
- No lo haré. Yo te cuido.
- Entonces no te puedes separar de mí.
- Nunca lo haré.
Flashback
- Liah, vamos.
- "No te puedes separar de mi" -repito las últimas palabras ¿Que significa? ¿Por qué debo correr?
- No lo haré.
- ¿Que no harás? -lo escucho, me mira raro.
- ¿Te quedaste en las nubes?
- No, solo que me vino un recuerdo -se acerca
- ¿Qué recuerdo?
- Nada, son cosas mías sin importancia y enredadas.
Seguimos caminando y no puedo quitarme está sensación de que alguien nos está viendo.
- Liah, piensa lo que te dije, tu cabello o...
- No entiendes que no puedo. Si odias a las pelirrojas ¿Por qué insiste en verlo suelto?
- ¿Por qué insistes tú de verlo recogido?
- Viste cómo me trataron en el cafetín; eso nada más es por mí piel blanca como la nieve con manchas, mis ojos verdes y apenas se ve mi cabello rojo. ¿Imagina cómo sería si me lo ven suelto?
- Una belleza - lo miro con ironía - Liah, debes entender que los hombres te miran y que las mujeres te molestan no porque seas rara, sino porque eres hermosa, una belleza exótica que no se ve tan fácilmente.
- ¿Te burlas de mí?
- No lo hago, y odio que te menosprecies. Eres rara porque no eres común, eso le molesta a las demás chicas porque dónde vas atraes las miradas de los hombres, porque brillas por si sola, sin tanto maquillaje, sin mostrar casi nada, eres sencilla y perfecta.
Este tarado sabe que decir en el momento justo
- Ya llegaste a casa, sana y salva - meda un beso en la mejilla y me quita el lápiz de la cabeza -mucho mejor -me guiña un ojo -entra.
- Eres un mandón -sonríe
- Eso me dicen. Buenas noches niña rara y presumida.
- Buenas noches don gruñón
Entro a casa y mi tía está en la sala con mi mamá, me ven raro.
- Estás llegando tarde -escucho a papá.
- A mí también me da gusto verte padre -también me mira raro.
- ¿Por qué me miran así?
- Traes el cabello suelto -dice papá.
- ¿Les molesta?
- Te ves hermosa hija, pareces un lucero, una rosa que florece del jardín -menciona papá -nunca lo has querido usar suelto ¿Esa decisión?
- Perdí mi cola en el camino ¿Cómo estuvo el viaje?
- Bien, entretenido. Por cierto, mañana viene a cenar Demetry.
- ¿Demetry?
- Si, ya decidieron regresar -mi madre me mira y mi tía igual
- ¿Por qué tan pronto solo han pasado algunos días desde su boda? -no deberían estar aquí, lo que faltaba para completar mi mal día- ¿Dónde se van a quedar’
- ¿Qué pregunta es esa? En su casa o en la de Nelio -están los tres bajo el mismo techo, que lindo, yo que vengo de la hacienda para cuando se desate la bomba no estar y ella se viene para el pueblo.
- ¿De quien fue la idea? -pregunta mi madre.
- ¿Qué pregunta mujer? De Demetry, Kira no puede opinar.
- ¿Crees que la mujer no puede opinar? -lo observa mi madre con un tono nada lindo y papá la mira con reproche -voy a la cocina a buscar algo de tomar.
- Yo la acompaño -la sigue mi tía.
Papá la sigue con la mirada, se ve que mamá esta molesta con el y tratan de disimular.
- ¿Qué has hecho Liah?
- Lo mismo de siempre.
- Liam me dijo que te vio con Leandro, pensé que se había ido a la ciudad.
- Ya ves que no.
- ¿Qué piensas de Liam? -papá y sus preguntas raras
- Lo mismo de siempre, buen trabajador, amigo e inteligente en los negocios, amable con la gente.
- Pero como hombre.
- Normal, agradable, sociable ¿Por qué?
- Nada, solo quería saber -que día más extraño.
- Voy a mi habitación -le doy un beso y subo.
Kira vuelve hacer de la suyas, no creo que sea buena idea que estén bajo el mismo techo, que coraje no se podían quedar en la hacienda, muy lejos de aquí o irse del país; ella debe tenerlo a los dos bajo el mismo techo, y con lo sinvergüenza que se ve que es Leandro y lo mucho que la ama puede caer, así sea traicionando a su hermano.
- Que caos, quisiera estar muy lejos de aquí y no saber nada de los problemas de los demás.