Capitulo 46

4849 Words
Esta mujer es el colmo del descaro, ve que decirme en mi cara que pensaba era casarse con Nio; ¡con Nio! Se volvió loca, ¿qué demonios tiene que estar pensando en Nio? Viene a decirme “es que iba decir el nombre de Nio no el tuyo, fue mi subconsciente”, una buena caída de un árbol es lo que necesita para que empiece a razonar. ¿soy qué? un accidente de su subconsciente, ¿por qué pensaría en Nio? No es tan guapo, ni tan inteligente, ni rico como yo. ¿Quién entiende a las mujeres? - ¿Hablando solo? - Deberías ocuparte de tus cosas Aaron. - Lo hago, pero verte habiendo mofa al viento es curioso y gracioso. - No hago mofa, estoy pensando. - Y peleando ¿con quién peleas? - Estas muy curioso últimamente ¿ya tienes algo sobre los clientes? – hacen un mal gesto - ¿Qué? - Resulta que Nio descubrió que dejaron la sociedad porque la distribución de WK no tiene la misma calidad que nuestro licor, además que la distribución no llega a tiempo. - ¡Demonios! ¿de donde sacan eso? WK tiene la misma calidad que todos nuestros productos, la distribución depende de la naviera y las exportadoras más revisión de la aduana y eso siempre dependerá del país. - No se que decirte, es lo que les dijeron. - Y se dejan llevar por lo que dicen en vez de preguntarnos, ¿esa es la confianza en nosotros? No merecen ni que estemos de mal humor por ellos. – golpeo una maceta de flores de la rabia. - Tu abuelo estará furioso por eso – lo voy a matar, levanta sus manos en rendición. - Quiero descubrir quien nos está fastidiando y voy a hacer su vida miserable. - Quien sea, Nio dice que debe ser alguien que conoce la industria y nuestro manejo, porque llegan a los peces grandes; por los momentos prohibió la entrada de todos en las oficinas principales, es decir; la tuya y la de Demetry, además nadie puede entrar en la de Guille ni en la mía sin su consentimiento. - Eso es bueno, igual no es mucho lo que podamos hacer con eso. Esto no me gusta, ni una pista de quien puede ser. - Quien sea, es un zorro astuto y debemos desconfiar hasta de nuestra sombra – escuchamos a Demetry. - ¿Has escuchado todo? – pregunta Aaron. - Que perdimos dos clientes grandes y que alguien esta hablando estupideces del nuevo producto; sin embargo, hemos tenido buenas ventas con WK eso debe subir la empatía y confianza de nuestros clientes. Aaron ¿nos puedes dejar a solas? Me mira y luego a él – vaya ahora con secretos. - No te ofendas hombre, son cosas familiares. – le dice Deemtery - Bien, se cuándo no me quieren en un lugar – se va a regañadientes y Demetry se ríe. - Estamos hablando de algo importante de la empresa y ¿quieres hablar de tu mujercita y sentimientos? - Quítate esa amargura hombre, ya veo que te molesta mis asuntos personales. - No me molesta, simplemente que estamos hablando de negocios y sales con eso. Respira profundo y se sienta mirando a todos lados. - En realidad, quiero hablar de eso, pero solo nosotros - ¿eso que significa? - ¿No confías en Aaron? - En estos momentos no confió ni en mi sobra Leandro, quien este haciendo esto sabe nuestros movimientos; pudieron llegar a mi oficina sin ser visto o sin levantar sospechas y eso no es fácil. - Dudas de nuestros amigos. - Eres un hombre de negocios, la amistad es algo sin duda importante, pero aquí hasta de nosotros mismos hay que desconfiar; no digo que entre ellos este el traidor porque no lo creo, pero sus amistades, a llegados o quien sea puede estar detrás de esto. - Nio no suele hablar de trabajo con nadie, es muy meticuloso y Aarón es muy estricto cuando se trata de asuntos de la empresa. ¿Por qué desconfias de mis amigos? - Desconfió de todos hasta de mí. Estuve revisando el p**o que me dijiste que no hice a tiempo de las empresas L&E. - Que hay con eso? estabas distraído con tu plan de conquista. - Leandro soy responsable en mi trabajo, te dije que lo sentía porque no quería problemas, pero se cuáles son mis obligaciones. - ¿Qué quiere decir? – hice las revisiones a tiempo, mandé el p**o correspondiente para que llegara en la fecha estipulada, es más debía hacerse mucho más rápido porque ya tenemos pagos previos con esa empresa – lo observo muy serio – cuando dijiste que no llego, sabia que era imposible, sin embargo, volví a revisar para verificar si el internet aquí había fallado, no fue la ocasión, hable al banco y resulta que alguien llamo para detener la transferencia porque la empresa no había cumplido. - ¡¿Qué?! ¿Por qué no llamaron? - Lo hicieron y alguien confirmo lo que decían por ello, se atrasó. – me va a estallar la cabeza – ¿entiendes la gravedad del asunto? – demonios – si alguien llamo al banco para detener los pagos, porque no fue el único que llego atrasado, justo en las fechas acordadas es porque la persona… - Tiene acceso a nuestros movimientos reservados y está en la junta – matare alguien – eso reduce una lista, podemos empezar por los socios minoritarios. - Todos son minoritarios excepto el abuelo, tú y yo. - Y Lois Meser. – me mira anonadado, luego afirma. - No creo que el se perjudique, después de todo tiene muy buenos ingresos de nuestro trabajo. Además, ¿Qué gana? Su empresa principal es de vino y vodka nada que ver con el Whisky. - Tu lo has dicho no podemos confiar en nadie. - Tengo un plan, pero no puede salir de los dos. - Te escucho. Duramos hablando un buen rato mientras analizábamos las ideas y los movimientos que vamos a hacer. - El otro lanzamiento debe ser a lo grande – dice Demetry - Lo va a hacer - Si vas a durar una vida entera escogiendo la agencia de publicidad. - Ya le dije a una que presentara un proyecto, lo esta pensando, pero no tiene de otra que aceptar. - ¿Cuál es? - Lo sabrás a su tiempo. Demetry si fueras tan bueno e implacable en tu vida sentimental como lo eres en el trabajo, seria grandioso. - No todo puede ser perfecto. - ¿Quién dice que no? – reímos y lo golpeo como cuando éramos niños. Cada vez que recuerdo que le oculto lo de la mustia de su mujer meda gana de despellejarla y ahora culpa a Liah de lo que hace. Entramos en la casa y están todos reunidos. - Leandro, ¿vienes a cenar con nosotros? – dice muy amablemente mi cuñadita. - Claro que vino a cenar ¿aunque aun no me dices porque te mudaste de la casa? - Asuntos personales, viene hablar con el abuelo. - ¡Aquí estoy! – baja molesto y todos lo notan – al despacho y el resto no nos molesten, aunque se esté cayendo el cielo. Todos nos miran preocupados y Demetry me hace señales ¿de que sucede? Tengo una idea, pero lo arreglare esta misma noche. - Mis maletas ya están hechas para mañana – comenta Guille. - La mía está en proceso, pero es rápida – completa Aaron. - Eso es lo otro ¿Por qué te vas mañana? – me pregunta Demetry - ¡Leandro! – escuchamos al abuelo desde el despacho. - Voy a resolver este problema y con respecto a lo otro, es hora de trabajar, ya hemos vacacionado bastante – golpeo a Guille – es contigo. - ¡No he vagado, trabajo desde aquí! Entro al despacho y solo vi al abuelo furioso conmigo, fue ese horrible día. - Me extraño tu mensaje. - ¿Qué diablos te traes con Liah Meser? - Nada en particular. - ¿Nada? Entonces explícame como es que ella dice que están comprometidos – porque su subconsciente la traiciono. - No lo sé, seguro no quiere casarse con el noviecito que le consiguió su padre y me utilizo para zafarse del problema. - Liah no es loca para decir esas cosas a la ligera, si lo dijo es porque le has dado pie a que piense que hay algo entre ustedes ¿Qué has hecho? – me pega en la pierna con el bastón. - No hecho nada – excepto besarla un par de veces, llevarla al jardín secreto de la familia, pasar horas en la ducha por su culpa, del resto – te aseguro que no se porque dijo eso, es más me entere porque Don Juan me lo comento después del almuerzo, hable con ella y me dijo que iba aclarar el malentendido con su padre. - No me engañes muchacho que esto es serio. - Sabes que odio las mentiras, puedo omitir una verdad por el bien de alguien, pero no mentiría mucho menos con algo asi, si estoy comprometido que no es el caso lo asumo; pero no tengo planes de casarme mucho menos con esa rara pelirroja, presumida – me mira sin creerme. - No te creo, lo mismo decían cuando eran niños y mira todo lo que hicieron. - No hicimos nada – me mira molesto – ya te dije lo que paso ese día, pero no me crees. - No hablaremos de eso, lo único que se es que Koller y Meser no pueden unirse Leandro. - Eso es estúpido abuelo, Demetry se casó con Kira y son Koller y Meser. Me vuelve a pegar con el bastón. - Ellos no son Liah y tú, eso debió terminar en la infancia cuando tú te fuiste a la ciudad y ella tuvo la pérdida de memoria. - Que conveniente que no recuerde nada y que en casi veinte años siga sin un espejismo de lo que sucedió. - ¿Te molesta? - Por supuesto que me molesta, la han manejado como un títere, ni sabe quién es y lo que es capaz de hacer. - ¿Te molesta eso o que no te recuerde? - Liah no me interesa en lo más mínimo abuelo, ni un mal pensamiento me ocasiona; es más acompañame a la casa Meser para que aclaremos todo, le dije a Liah que iba para que explique este desastre de locura. - Te tomo la palabra, y más te vale Leandro que sea un invento de esa niña. - ¿Qué tiene de malo si es verdad? Que no lo es. - Lois te va a matar, entiéndelo. La cuida más que su propia vida ¿Por qué crees que es asi con ella? No quiere que se repita lo que sucedió y más cuando no… - Abuelo por favor. – lo miro con advertencia. - Ya no digo más, pero sabes que esa unión sería una locura – se levanta – vamos a esa casa de una vez para salir de esto y arreglar el malentendido. Lo que me faltaba lidiar con el abuelo y Lois Meser por las locuras de la pelirroja rara. - ¿Van algún lado? – pregunta tía. - Si, vamos a la casa Meser, debo solucionar un asunto y Leandro me va a acompañar. - Te acompaño abuelo. - No Demetry, atiende a nuestros envitados, ya que se van mañana nosotros no tardaremos nada. - Yo puedo ir, después de todo es la casa de mis padres. - Y esta es la casa de tu esposo, donde debes estar y ser la anfitriona para los invitados, cumple tu papel – le responde Demetry, es la primera vez que lo veo responderle a alguien así. - Mejor no lo pude haber dicho y eso que puedo ser peor – digo con burla mirando a la perdida esa. - ¿Los esperamos a cenar? – dice mi tía. - No demoraremos, aclararemos un malentendido y volvemos – les digo. Vamos camino a la casa Meser; lo que debieron ser quince minutos de caminata se convirtieron en media hora mientras el abuelo hacia vida social, luego nos encontramos a Don Juan. - ¿A dónde van? – nos pregunta. - A resolver el malentendido de Liah - ¿A eso? ¿es buena idea? Liah dijo que la dejaras que ella se entienda con su padre. - Es verdad ¿la muchacha invento eso? ¿Por qué? - Los acompaño, porque Lois molesto no es agradable y Liah es un volcán en erupción. - Eso si es cierto. Los tres llegamos quince minutos después a la casa Meser, la tía Miriam nos ve y se asusta al verme. - Bienvenidos, no los esperábamos. – mi abuelo me mira. - Venimos arreglar el malentendido que armo Liah y el abuelo me quiso acompañar – le digo. - Liah no ha llegado, pero pasen están en su casa. - Esta no es mi casa – digo de mal tono, la ultima vez que estuve aquí fue buscando a Liah y ella no me quiso ni ver. Me pregunto si se acordara de eso o … - Buenas noches – vemos a la señora Meser. - Hola Bailey tan bella como siempre. - Usted siempre tan galante señor Nelio, Don Juan, que placer verlos aquí – luego me mira. - ¿Yo no soy galante y tampoco es un placer verme? Lo entiendo hace mucho deje de ser agradable para esta familia y el sentimiento es mutuo. - Leandro, compostura – dice el abuelo y Don Juan me pega con delicadeza mientras me regaña con la mirada. - Esta mañana debió decirme en el lio que me metió su hija, por eso estamos aquí. Me mira asustada y luego a ellos, los invita a sentarse y nos pide café mientras esperamos a resolver este lio para yo poderme ir a la ciudad. - Liah y yo podemos arreglar el malentendido. - Si fue un malentendido ¿Por qué lo dijo? – reclama el abuelo. - Lo que pasa es que, ya la conoces cuando se enoja no se mide y Lois le dijo que se iba a casar con Liam, no estuvo de acuerdo y se le ocurrió decir que tenia novio; y la verdad no se porque dijo el nombre de su nieto. - Tal vez le volvieron los recuerdos, recordemos que ella vivía diciendo que se casaría conmigo. - Y tú decías que era tu esposa – la escucho y ahí está mirándome con esa mirada de que me quiere matar y mucho más hermosa que antes, tenía que usar Jens que, moldeada a sus piernas, blusa que expone sus hombros pecosos y apenas asoma su escote. Demonios, hay voy otra vez, no ahora no debes controlarte, estamos en presencia de su familia y ella te quiere estrangular, que llame a Nio para que la saque de este problema - Espera, ¿me recuerda? - Niña no te sentimos entrar – menciona Miriam. - Entre por mi habitación, señor Nelio, Don Juan que sorpresa encontrarlos aquí. - Leandro me dijo lo que sucedió y vinimos a… solventar el problema – menciona mi abuelo y me mira como si me quisiera quemar vivo, es capaz de hacerlo. Miro su cuello y tiene mi relicario puesto, esta mujer es loca, me recuerda, pero en vez de decírmelo juega con mi mente, con el collar, la promesa, eso hacen las Meser jugar con uno; pero no lo permitire, ya una jugó conmigo y Demetry. Está no tendrá la oportunidad. - Yo podía venir solo, pero mi abuelo insistió porque no cree que una blanca paloma como tu mentiría. – mi abuelo meda un bastonazo. - Lo que significa que yo nunca miento y al parecer usted es experto en eso. – golpea duro – señor Nelio pensé que mi madrina le había explicado. - ¿Ella sabe sobre esto? No me menciono nada – mira a su madre. - No pude hablar con ella, me quedé hablando con Kira. - ¿Entonces como lo supo? – Liah le pregunta a mi abuelo y es excelente pregunta porque lo peor que puede pasar es que ya este regado en el pueblo. - Lois fue a verme, estaba muy enojado y quería una explicación – Liah respira profundo y avergonzada, lo se por sus mejillas rojas y el desvío de su mirada. - En vez de buscarme a mí – comento en voz alta - valla manera de resolver los asuntos en este pueblo, siempre con terceros. - Muchacho insensato controla esa boca – me susurra Don Juan. En unos minutos escuchamos abrirse la puerta y era quien faltaba para esta hermosa reunión familiar, todos se levantan y yo quedo sentado viéndolo y el a mí. Si las miradas mataran esta supera las de Liah, sí que me odia. - ¿Qué hace este hombre en mi casa? - Lois venimos a solventar lo que sucedió anoche – dice mi abuelo, escucha todo lo que dicen los demás, pero sin quitarme la mirada de encima y yo tampoco, si cree que le tengo miedo está muy equivocado. - Papá resulta que… - ¡Silencio! – miro a Liah y puedo ver su molestia al gritarle delante de todos – te dije que no me hablaras hasta que… sabes lo que debes hacer - ¿Cómo se atreve avergonzarla de esa manera? Y peor ella que se deja. - Lois estan tus amigos aquí para resolver el malentendido – dice la señora Meser. - Malentendido, es decir que mi hija invento todo y no tiene una relación con tu nieto – le pregunta al abuelo. - Estoy aquí, podría preguntármelo directamente a mi o a su hija que somos los afectados no mis parientes o los suyos, o medio pueblo Liah me mira sorprendida, puedo interpretar su regaño; no cambia, aun arruga la nariz cuando le molesta que diga algo que no debo según ella. - Te atreves hablarme - No veo porque no, ¿qué tiene de especial que no pueda hacerlo? presidente no es y el papa tampoco, y aun así conocí a los dos y no necesite permiso para hablarle. - Eres un insolente. - Acostumbro a resolver mis asuntos de frente Meser – a mi pelirroja le va dar un ataque de la rabia, esta aún más roja – pero ya que esta qui si hay algo que debemos hablar, la reputación de su hijita. – quiere escucharme a ver cómo le cae la noticia que su hija menor es una zorra mentirosa - No se atreva hablar de mi hija – se va hacia mi y me levanto de la silla, pero Liah se interpone. - Papá hablemos en el despacho, por favor – Liah me mira y luego a mis manos, niega, es cuando me doy cuenta de que los tengo empuñados de las ganas que tengo de golpearlo. - Liah te dije… - me quita la mirada después que respiro profundo y relajo mis manos, pero con gusto lo golpeo. - Por favor, tenemos invitados y es mejor aclarar este malentendido a solas – lo observa y relaja su expresión. - Nelio, Juan quedan en su casa, mujeres atiéndalos bien; ya volvemos y en cuanto a ti – me señala – ya hablaremos. - Es un malentendido Lois, Liah no se va a casar con Leandro – dice Bailey sin respirar – ya lo dije y mira a Liah. La toma por el brazo bruscamente y siento que la ira se apodera de mi como una pólvora, juro que lo matare. - Señor Lois modere su comportamiento – le digo y me mira frustrado sin entender y miro su mano, es cuando suelta el brazo de Liah y pero con advertencia. - Liah al despacho. - Si señor – me mira cuando el pasa por delante sin mirar a nadie. - ¿Qué pasa contigo? – le susurro – ¿Dónde esta la mujer que pelea conmigo por si quiera alzarle la voz? - Él es mi padre, es diferente. - Es lo mismo, no dejes que te falte al respeto y mucho menos que te ponga una mano encima porque si tú te dejas humillar frente a todos, delante de mí no será. – me mira sorprendida y molesta. - Con permiso los dejo, no tardamos, señor Nelio arreglare este problema y de verdad disculpe. Me mira con advertencia, nos sentamos a tomar el dichoso café que no se si es que esta muy amargo o soy yo que la rabia que tengo no me deja tranquilo. - Aunque no lo creas ella sabe defenderse muy bien frente a su padre y no se dejara – me dice la tía Miriam. - Cuando la veo comportarse de esa manera la desconozco. - Es una niña que quiere volar, pero esta en una jaula y sus incentivos no son tan fuertes para contradecir a Lois, excepto anoche cuando dijo que no se casaría con Liam sino contigo. - Según ella ni siquiera me considero solo dijo un nombre. - No hablo su razón, tal vez hablo su corazón – la observo ¿Qué significa eso? - o eso es lo que dice la gente cuando habla sin pensar, pero yo que se. Miro al pasillo donde entraron y me va a explotar la cabeza pensando si ese hombre la maltrata ¿lo hace por ella, por Kira o por Demetry? - Voy al baño, con permiso. - Claro, queda hacia… - Se donde queda señora Meser, no he olvidado esta casa – le sonrió y me encamino al despacho. Unos minutos después escucho a Liah y al señor Meser discutir, y la ira me sube a la cabeza nada más de la forma en que le habla, ¿Dónde esta esa mujer altanera y fuerte? - Me has avergonzado, no solo eres una cualquiera que se acuesta con un hombre en la ciudad y la abandona como un objeto, si no que ahora me mientes. - Te dije que yo no hice nada de eso, y déjame hablar. - ¿Qué me vas a decir? Dices que no eres la zorra de quien hablaba tu tía y tu madre, que Kira me mintió cuando me hablo de lo que hiciste en la ciudad, que no te puedes casar con Liam porque estas de noviecita ilusionada de ese Koller a tal punto de desafiarme por primera vez en tu vida; pero ahora vienes con Nelio, Juan y ese hombre a desmentir lo que dijiste. ¿Cómo te creo? - Papá, tu fuiste quien le dijo al señor Nelio no yo, Don Juan es sensato y el que mejor razona en cuanto a lo que dije… - No te quiero escuchar, no te creo Liah, me has decepcionado, me has ofendido y enlodado este apellido por tu comportamiento tan desvergonzado, menos mal no saben lo que hiciste. - ¡Que no lo hice! - Mientes; hace unas semanas me dijiste que estabas enamorada de Demetry – ahí está la verdad – pero aceptaste ese compromiso sin discusiones, ayudaste a la boda sin pelear; me preguntaba por qué; si lo amabas, ahora lo se. No queria que supieras que era una ramera. - ¡!Ya papá! No soy nada de lo que dices y lo Demetry es diferente, yo nunca he dicho que lo amara, eso lo asumiste tu como todos - ¿no lo ama? - si acepte ese noviazgo es porque mi opinión con respecto a eso no importa, era irrelevante; pero ahora hablamos de mi vida, mi futuro, y quieres manejarla a tu antojo. - Bien, supongamos que Kira mintió y no eres tu de quien hablaba ¿de quien hablaban entonces? – díselo, dile que es tu hermana - ¿Si te digo que hablaban de Kira me creerías? – se ríe. - ¿Te estas escuchando? Ahora quieren echarle la culpa a tu hermana. - Le creíste a ella sin dudar de su palabra porque no puedes creer en la mía. - ¿Creerte?, me dijiste que estabas enamorada de Leandro, que eran novios, que se iban a casar y ahora según lo que dijo tu madre y Nelio es mentira, lo inventaste todo, se supone que te crea. Además, si hablaran de tu hermana, Demetry hubiera hecho un escándalo, la hubiera devuelto a esta casa. - Papá que tu vivas en el siglo pasado no significa que los demás lo hagan, Demetry viene de la ciudad esta acostumbrado a mujeres que no son “Doncellas” – aun para decir las cosas es sarcástica – si esta enamorado ¿crees que le va importar? - ¡Mis hijas no! hablando de esa manera aun cree que crea que no eres tú la desvergonzada. - ¡Por Dios! – voy a golpear a este hombre. - Escúchame muy bien Liah Meser. Lo que me digas no voy a creerte, ya no te creo nada; resultaste ser una mentirosa a lo grande, saldremos y me dirás delante de todos que la verdad. - Si no me crees ¿qué verdad quieres escuchar? - Dijeron que lo que dijiste es un malentendido ¿no es así? Obviamente Leandro no es hombre de compromisos, Nelio me lo ha dicho, es un mujeriego y no le gusta amarrase a nadie – mi abuelo y su lengua – así que confirmaras lo que es evidente, que eres una mentirosa, te disculparas con los tres y no saldrás de esa casa hasta que te lleve a la iglesia donde te casaras con Liam. - Papá… - ¡Nada! Te casas así te lleve arrastra al altar, no más ida a la tienda, no más café, no más paseo, no me vas a avergonzar más. - Eres increíble, mi opinión no importa. - No, perdiste ese derecho en el momento que me mentiste no solo con el dichoso romance con Koller, si no con tus idas a la ciudad, según tu por trabajo y estudio ahora se que era para comportarte como una cualquiera, yo preocupado por tu hermana y resulto que ella si mantuvo sus valores no como tú. ¡Muevete! – se sirve un vaso y regreso a la sala. - ¿Todo bien muchachos? - pregunta Don Juan – parece que quieres matar a alguien. - Quiero matar a unos cuantos, sí. - Bueno señores ya que están aquí cenamos – dice Lois Meser al llegar a la sala, después de unos minutos veo salir a Liah. Tiene los ojos rojos, pero esta calmada, se ve que trata de aguantar la rabia que tiene, ¿Qué te han hecho durante estos veinte años? Matare a cada m*****o de esta familia. - Bueno yo… - Despues, cenaremos primero – la interrumpe Lois. Pasamos al comedor, Liah parece perdida en sus pensamientos; ni una vez ha mencionado palabra; parece que nadie la notara, todo esto es por la zorra de su hermana, de repente me mira y sonríe, mi celular suena. “No se preocupe, papá ya sabe que vinieron porque mentí, pero al terminar la cena lo diré delante de todo; quite esa esa cara de amargado por lo menos tengamos una cena agradable” - ¿agradable? Subo la mirada y vuelve a sonreír a duras penas. “Te dije que no te dejaras humillar así sea tu padre, ¿Por qué no me haces caso?” – apenas ve su teléfono. “No te preocupes como bien me dijiste una vez, solo yo puedo darle el poder para que eso ocurra, y si lo hacen no dejare que me vean mal” – recuerda eso, despues de todo si me escucha. “No llores por quien no vale la pena” “No lloro, tengo alergia” – sonríe y ella también – “estoy bien, siempre lo estoy” “Hablaremos de esto” “Me temo que no podre verlo más en el momento que salga de esta casa, pero Emma es extraordinaria en publicidad y diseño” – va a aceptar casarse con Liam, la veo y no me mira se concentra en su vaso de agua y en jugar con la comida. - Leandro se va a la ciudad mañana – escucho al abuelo – Demetry no sé qué decidirá aún. - No quiero que mi hija regrese a la cuidad, pero debe estar donde su esposo este. - ¿Regresas mañana a la ciudad? – me pregunta Liah y escuchamos a Lois toser. Liah se encoje porque sabe que es un llamado de atención por hablar, aun así, no me quita la mirada. - No, no me voy – mi abuelo me mira sin entender – aun tengo algo que resolver en este pueblo. La miro y asoma una ligera sonrisa que nadie se percataría si no la estuviera viendo. Laih en que problemas me has metido.
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