CHARLENE
Desde esa primer cita, fui conociendo al verdadero Carter, al que no dejaba ver en la escuela, al que sólo podía ver yo, nos hicimos amigos rápidamente, y Holly estaba más que encantada, decía que pronto terminaríamos siendo una hermosa pareja, yo siempre lo negué, aunque alguna que otra vez me imagine siendo su novia, rápidamente desaparecían esos pensamientos de mi mente, no quería echar a perder esta bonita amistad que habíamos formado.
Pero una noche sucedió lo inimaginable, me dio mi primer beso, beso que yo correspondí, después de ese beso hubieron abrazos cortos o largos dependiendo la ocasión, después hubieron besos y abrazos y por fin nos hicimos novios, cuando Holly lo supo no cabía de la emoción.
Unos meses más tarde justo el día de mi cumpleaños perdí mi inocencia, no fue nada placentero debo admitirlo, pero bueno sabía por Holly que la primera vez era así, dolía como la mierda y estaría unos cuantos días adolorida, así que lo supere, con el tiempo.
Después de esa primera vez, hubieron muchas más, hasta que lo inevitable pasó, me embarace, si a los 17 años quedé embarazada, estaba segura que mis padres me apoyarían después de decírselos, pero solo me dieron la espalda, me echaron de su casa, así que me fui a vivir con Holly, sus padres en cambio fueron muy diferentes, no entendía porque los míos pudieron hacerme esto, pero lo habían dejado claro, para ellos yo ya estaba muerta, pues que así sea, para mi también lo están.
La madre de Holly, Olivia, me explicó muchas cosas, Carter siguió estudiando y trabajando, hablamos con sus padres, al principio se molestaron pero después fueron aceptando todo, sobre todo al ver mi enorme panza, su madre también fue buena conmigo, nos ayudaron a buscar un lugar para nosotros solos, nos ayudarían unos meses, ya después lo haríamos por nuestra cuenta.
Yo seguí estudiando, no abandonaría la escuela, muchos al enterarse se sorprendieron pero no hacían comentarios cuando yo estaba presente y eso lo agradecía, tal vez mis estudios para la universidad los tomaría en línea, con un bebé seria imposible asistir a clases.
Sus padres de Carter también nos ayudaron en eso, dijeron que era bueno que ambos aportáramos dinero, y también me ayudarían a cuidar al bebé si lo necesitaba, además Holly me visitaba seguido, y su madre también.
Cuando supimos que sería un niño Carter se emocionó y derramó unas cuantas lágrimas, yo también lo hice, sus padres estaban emocionados igual, en fin parecía que el cuento de hadas se estaba haciendo realidad finalmente.
El bebé nació, por fin después de nueve meses y unas cuantas horas en el hospital, por fin se digno a salir al mundo exterior para que lo conociéramos, era un bebé hermoso, nació con los ojos de su padre, y el color de su piel y bueno en fin, parecía que Carter había vuelto a nacer, fue lo que me dijeron sus padres.
Al parecer nuestra familia estaba lleno de lo mejor, seguí con mis estudios en línea, y me conseguí un trabajo en línea también, además así no me sentía una inútil y ayudaba con los gastos de la casa.
2 años después…
James era un bebé realmente bello y obediente, mientras iba creciendo, una tarde Carter me invitó a comer, pero me tenía preparada una sorpresa, me pidió matrimonio, yo acepte porque me encantaba la familia que estábamos formando los tres, además también estábamos comenzando un negocio juntos, a pesar que estábamos empezando nos estaba yendo bien.
Un mes después nos casamos, fue una boda sencilla realmente, solo sus padres y Holly, y en vez de irnos de luna de miel, preferimos buscar un lugar para montar el negocio, todo parecía estar yendo bien, yo me encargaba la mayor parte del tiempo de la casa y de James, en realidad le encantaba hacerlo, además no quería que nadie se encargará de la crianza de mi hijo.
La empresa que montamos era de viajes, yo solo me encargaba de visitarla una vez al mes o dos, para encargarme de alguna tarea sencilla, una vez que James estuviera más grande o tal vez cuando fuera al jardín de niños, me enfocaría mas en la empresa.
Una noche Carter llegó muy tarde, le pregunté el por qué pero sólo me dijo que había mucho trabajo, era fin de año y por lo general las parejas o familias planeaban salir en navidad, así que es cuando había más trabajo, como se veía cansado no le dije nada más, pero un sexto sentido me hizo dudar de él, aún faltaban unos días para ir, pero planee ir al siguiente día para ver que era lo que en verdad ocurría.
A la mañana siguiente, Carter se alistó, yo también, le dije que iría al súper para hacer unas compras, al parecer me creyó ya que no dijo nada, obvio no iría, solo lo seguiría, claro sin que el se diera cuenta.
Su fue y diez minutos después yo salí tras de el, llegó hasta la pequeña empresa donde habían unos cuantos trabajadores, James estaba dormido en su sillita, así que esperaba que siguiera así por unas cuantas horas más, eso de salir en el auto siempre hacía que durmiera.
Entonces lo vi, saliendo con su secretaria por un momento no vi nada extraño, hasta que la tomó de la mano y después la abrazo, sentí la ira subir rápidamente a mi cabeza, saqué rápidamente mi móvil y les tomé una foto, su subieron a su auto y condujeron hacia un restaurante.
Por supuesto ahí tomé más fotos, quería ir a partirle la cabeza y esa zorra, por eso me miraba así, maldita zorra, pues bien, si lo quiere que le aproveche, yo no voy a pelear por un hombre así, pero eso sí, cerraré la cuenta, haber con que dinero sigue manteniendo los caprichos de su amante.
Me fui de ahí, ya tenía suficientes pruebas, con eso y algunos recibos que estaba segura tenía en casa, los presentaría ante un abogado para separarme de ese cabrón, hijo de perra. No puedo creerlo, maldito estúpido, ¿Cómo es que no me di cuenta antes?
Fui al banco, con James en brazos parecía que me lo estaba haciendo más fácil, y eso lo agradecía, cuando por fin me atendieron, 30 minutos después, pensé en retirar la parte del dinero que a mi me correspondía por lo menos, pero cuando el tipo del banco me dijo que la cuenta estaba en ceros, sentí la bilis subir a mi garganta, ¿Por qué mierda sacó todo el puto dinero de la cuenta?, además, ¿Cómo lo pudo hacer sin mi firma?, así que comencé a reclamar hasta que el gerente se presentó y me enseñó el puto papel con mi maldita firma.
¡Jodido hijo de perra! Me subí a mi auto y puse a James en su sillita, me quedé un momento sin saber qué hacer, ¿por qué mierda hizo esto?, debe haber una explicación, ¿estará pasando algo en la empresa?, será que… no, no puede hacernos esto.
Llegué a casa y comencé a buscar como loca algo que me dijera que estaba en lo incorrecto, pero no había nada, descubriría lo que haría con ese puto dinero, así fuera lo último que hiciera.
Toda la tarde estuve pensativa, hasta que se acercó la noche, la hora en que Carter llegaba esta cerca, decidí no decirle nada sobre el dinero, ni sobre su zorra, mañana volvería a seguirlo, para ver si podía descubrir algo más, pero cuando llegó Carter parecía extraño, no actuaba como normalmente lo hacía y eso la hizo sospechar aún más, sabía que algo estaba pasando con el.
Al siguiente día me levanté temprano para ir al súper, sin despertar a Carter para que cuando regresará poder confrontarlo y saber donde mierda estaba el dinero, agarre los productos que necesitaba, más formula para James y me fui como loca desquiciada a casa, solo para encontrarla vacía, sin ningún rastro de Carter y con sólo una nota en la mesa que se encontraba en la entrada.