DANIEL Desperté temprano como siempre, estaba acostumbrado a hacer mis ejercicios matinales, a pesar que no pude pegar ojo en toda lo noche por estar pensando en esa llamada y en lo que pasó antes en el supermercado, no me sentía cansado, pronto se unieron a mi los demás, lo primero que hicimos fue dar unas cuantas vueltas, después nos dirigimos hacia el gimnasio a seguir entrenando, necesitaba drenar todo ese cúmulo de… ni siquiera sabía que nombre ponerle a esto que sentía, ¿emociones?, ¿sentimientos?, bueno a lo que fuera, o estoy seguro que no sobreviviría esta noche. Todos estaban excepcionalmente callados este día y me suponía el porque, seguro la bocazas de Lex, ya les había contado todo, sobre todo al ver las miradas que todos me estaban dando, me fui al saco de boxeo, di unos