El Mate Accidental del Alfa

Capítulo 2

　　Riley

¿Liam en serio me está preguntando quién es Linda?

　　"¿Me estás tomando el pelo en este momento?" Siento como si mis ojos fueran a salirse de mis órbitas. "¿O te olvidaste de Lina en cuanto la dejaste en el restaurante? ¿O fue cuando estabas ocupado tirándote a esa otra mujer que se te escapó el nombre de Linda de tu pequeña cabeza?"

　　Incredible! Un chico como el que tengo delante probablemente tiene muchas mujeres para elegir, pero ¿olvidar a la que lo trató como un rey? ¿En serio?!

　　Lo has dado todo para hacer feliz a Liam y ahora él actúa como si ya hubiera olvidado su nombre. ¿Está haciéndose el tonto o es simplemente un idiota?

　　Liam me mira como si estuviera loca. Una amplia variedad de emociones atraviesa su rostro: ira y confusión, furia, curiosidad, pero al final, su rostro finalmente se instala en diversión.

　　"Oh-dios-mío..." La risa se desliza entre sus labios, pero rápidamente se tapa la boca cuando le lanzo una mirada de muerte.

　　"¿Qué tiene de gracioso?" exijo.

　　Mi compañero sonríe, inclinando la cabeza para darme un vistazo a sus dientes blancos como perlas. "Que llamaste MI cabeza pequeña. La ironía en eso es simplemente genial. Cariño, eres diminuta y no muy astuta. Dime, pequeña, ¿siempre actúas como una niña malcriada con extraños, o es esto la primera vez?"

　　Algo dentro de mí se quiebra. "¿Disculpa?"

　　"Me escuchaste", le gruño. "

Solo porque soy más pequeño que tú no significa que sea menos inteligente, ¡y no puedes llamarme diminuto! ¡Lo veo como un insulto!"

　　"¡Guau," mi compañero levantó las manos en un gesto burlón. "¡Nunca dije que fueras menos inteligente!"

　　Fijo la mirada en la suya y murmuro al viento. "Tú insinuaste eso..."

　　"Bueno, tal vez los omegas sean menos inteligentes; no lo sabría. Eres el primero con quien he hablado", admite mi pareja. "No hay ningún omega en mi manada. Lo veo como un cruel acoso y decidí no tener un omega."

　　"¿Porque lo ves como un cruel acoso?" cuestiono. "Perdón, pero si hay un omega o no depende del alpha."

　　"Exactamente." Lo miro fijamente, y cada cabello se me eriza. Se me está secando la boca. "Uh... Linda no dijo que eras un alfa..."

　　Mi compañero suelta una risa contenida. "Dado que nunca he conocido a esta Linda en toda mi vida, no me sorprende en absoluto."

　　"¿Todavía te haces el tonto?"

　　Mi compañero suspira y luego dirige una sonrisa tranquilizadora hacia mí. "Claro, lo que te haga feliz, cariño."

　　Mi ira aumenta. "¿Crees que solo porque eres hermosa, puedes actuar como quieras? Apuesto a que piensas que puedes sonreír y salirte con la tuya, ¿verdad? Lo peor es que probablemente te funcione con tu acento y tu aspecto inútil. ¡Pero incluso las personas hermosas a veces son mordidas por el karma!"

　　Veo la ira encenderse en sus ojos. Me asusta, pero mantengo mi posición a pesar de los escalofríos que recorren mi espalda.

　　Llorar es para los débiles, y me niego a mostrarme tan vulnerable como estoy segura de que este alfa espera, y no voy a dejar que él gane.

　　"¿No te han enseñado que no debes provocar a alguien contra quien literalmente no tendrías oportunidad en una pelea?"

　　Trago saliva. "¿Es eso una amenaza?"

　　Mi pecho sube y baja. Estoy esperando a que mi pareja diga algo. En este momento, simplemente está mirándome, dejando que sus ojos me recorran.

　　Suspira.

Sin decir una palabra, mi compañero da un paso adelante. Es rápido, grito cuando me empuja contra la parte trasera del edificio. Suelto mi bolso en respuesta y respiro hondo al ver que mis posibilidades de sobrevivir se reducen a casi nada.

　　Lo primero, tengo miedo, pero se reemplaza con frustración cuando mi compañero me mira fijamente. Estoy atrapado contra el edificio de ladrillos por su amplio pecho y sus brazos musculosos descansando a cada lado de mi rostro.

　　Río amargamente, sin encontrarme con su mirada. "Maravilloso. No puedes ganar este argumento con tu mente, así que en lugar de eso, te apoyas en tu tamaño. Adelante, golpéame. Muéstrame lo grande que eres."

　　"No, así no es." Dice calmadamente. "El bribón te ha estado observando durante bastante tiempo, y le estoy haciendo saber que no estás solo. ¿Ves a ese hombre sin hogar?"

　　Dado que no le creo, decido seguir su mirada. No hay forma de que me ayude. Ya dejó en claro que piensa menos de mí.

　　"¿Así es?" Pregunto fríamente antes de jadear al ver lo que veo.

　　El hombre sin hogar que vimos antes nos está mirando fijamente, levantando la nariz hacia el aire antes de irse. Parece que estaba esperando afuera del edificio para atacar a alguien. No es raro que los bribones violen a omegas pobres u otros bribones.

　　"No hay de qué," dice mi compañero, sonriendo suavemente. "Y no, no tienes que agradecerme, aunque puedo pensar en algunas formas de mostrar tu gratitud."

　　Grito y me alejo de él. Se ríe detrás de mí, y un alivio inunda mi pecho cuando veo a Linda salir del restaurante.

　　"¡Dios mío!" Linda viene corriendo hacia mí. "¡Pensé que te había perdido! ¡No has contestado ninguna de mis llamadas!"

　　"Sí, lo siento—"

"Santa mierda..."dice Linda, con una expresión soñadora en su rostro. Sus ojos son en forma de corazón. "¿Quién es tu amigo?"

　　"¿Amigo?"

Oh. No.

　　Por favor.

¿He confundido a la persona equivocada?

　　¡Mierda!

Una ligera sensación de mareo me abruma, especialmente cuando mi compañero da un paso adelante para mirarme. La mirada divertida en el rostro del desconocido afecta mi orgullo, lo odio que me vea así.

　　"Supongo que esta es la famosa Linda, ¿verdad?"

　　Después de lo que parece una eternidad de humillación, lamo mis labios. "Esto es tan malditamente incómodo..."

　　Linda está arreglando su cabello rubio y empujando hacia adelante su pecho en su sostén push-up. Es hermosa, pero mi compañero mantiene sus ojos en los míos, ni siquiera interesado en Linda.

　　"Uhhh..." se ríe Linda. "¿Quién eres tú?"

　　La diversión brilla en las características de mi compañero, pero no del buen tipo, parece un lobo, uno en busca de venganza. "Mi nombre es William, pero algunos me llaman un gran idiota".

　　Maldita sea.

Me. ¿Escuché bien?

　　William.

¡SU NOMBRE ES WILLIAM!

　　Creo que estoy cerca de tener un ataque al corazón. Mi pulso compite con mis pensamientos acelerados. No puedo respirar normalmente, lo cual William nota mientras lo veo ahogarse en risas.

　　"Bueno, gracias, William, por encontrar a Riley. Por un momento, estaba preocupada de que ella hubiera encontrado a Liam. Um, Liam es mi exnovio," Linda ríe nerviosamente cuando se da cuenta de que ha compartido demasiada información. "Gracias de nuevo."

　　"Liam, huh..." murmura William.

　　Me golpeo la cabeza en mi interior. ¡Jódeme, este es el momento más embarazoso de mi vida, el más surrealista también! Este chico tenía la misma ropa que Linda describió; ¡por lo tanto, asumí que era Liam!

　　Mierda, ¡también le grité a él!

　　¿Por qué siempre dejo que mis emociones se apoderen de mí?

　　Rezo a la diosa de la luna para que me deje hundirme en la tierra.

　　Me arden las mejillas, y puedo sentir físicamente a William sonriendo. Me niego a mirarlo. No le voy a dar el placer de ver el rubor violento que cubre mi piel.

　　"Linda se ríe un poco. "Bueno... ¿Deberíamos volver adentro para cenar? Me siento mejor ahora." Sus ojos se abren ligeramente. "William, ¿deseas unirte a nosotros? Eres amigo de Riley, ¿verdad?"

　　Respiro.

Di que no.

　　"Por favor"

William estudia mi rostro ardiente. Sus ojos azules parecen albergar pensamientos profundos. Pero finalmente, habla.

　　"Supongo que podrías decir eso," William se da la vuelta para alejarse de nosotros, pero de repente se detiene. "Riley es una buena amiga. Aférrate a ella. Ella defiende a sus amigos."

　　Me quedo congelado.

¿Fue eso un cumplido?

　　Linda asiente pero ahora parece más confundida ahora que William se va. Después de que él se sube a un taxi, Linda me mira. Sus ojos brillan como las estrellas, haciéndome cuestionar su racionalidad. No puedo creer lo rápido que superó a Liam; me parece aterrador.

　　"¿Por qué no me dijiste que tenías un amigo atractivo?" pregunta Linda. "También desprendía un aroma poderoso."

　　Revuelvo los ojos. "¿Amigo? ¿A quién te refieres?"

　　"Um, ¿el guapo que acaba de subirse a un taxi? Hola, ¿por qué todavía no nos lo has presentado? Ocultar a un amigo así es casi un crimen. Obviamente no puedes tenerlo como un omega, ¿por qué no me lo presentas a mí?"

　　Por alguna razón, de repente estoy enojado con Linda.

　　No estoy interesada en William, atraída hacia él gracias al vínculo de pareja, sí, pero nunca admitiría eso en voz alta.

　　Él también es un alfa, y, por lo tanto, está fuera de mi maldita liga. William no me aceptaría como su compañera.

　　Lo cierto es que me siento un poco herida por las palabras de Linda. Decirme que obviamente no puedo tenerlo; ¿por qué me molesta eso?

　　Lo que sea, de todas formas he arruinado mis oportunidades.

　　Suspiro. "Por favor, volvamos adentro. Tengo hambre." Miro hacia abajo mi bolsa, aún tirada en medio de la calle. "Y no olvidemos mi bolsa."

　　"Pero..."

"Shh," la silencio. "Comida."