El Mate Accidental del Alfa

　　Riley Pasé HORAS maquillándome esta noche. Llevo puesta mi chaqueta de cuero negra favorita, y la combiné con lápiz labial rojo y sombra de ojos ahumada oscura. Incluso mi pelo marrón, por lo demás desordenado, está peinado y cae en ondas. 　　¡Pero todo es en vano! 　　Aprieto mi mano en un puño, sintiéndome como un volcán listo para explotar. Miro el mensaje en mi teléfono y tengo que morderme los labios para no gruñir. 　　Linda: Debemos ir a casa... Mi vida ha terminado... 　　Linda, mi mejor amiga, iba a presentarme a su novio Liam esta noche en este elegante restaurante italiano llamado El Pollo Hervido. Pero el estúpido la dejó justo ahora. 　　Entonces, ahora Linda está escondida dentro del baño. Está llorando y me está mandando mensajes desgarradores como: "¡Nunca encontraré el verdadero amor!", mientras yo estoy sentado dentro del restaurante. 　　Soy el omega de la manada Crescent, mientras que Linda tiene un rango promedio. Sin embargo, eso nunca me detuvo de hacer amistad con Linda y expresar mis pensamientos, incluso si soy el hombre lobo más débil en mi manada. 　　Y esta noche, tengo muchas cosas en mente. ¡Liam dejó a Linda en el restaurante mientras todos los demás invitados miraban! 　　¡Qué idiota! Me: ¿Liam sigue aquí? 　　Recojo mis cosas, metiendo mi chaqueta de cuero en mi bolso antes de apresurarme por las escaleras. Liam terminó con Linda en la entrada, si me apuro, tal vez pueda alcanzarlo junto a los taxis en la calle. 　　Le echo un vistazo a mi teléfono, comprobando si hay una respuesta de Linda. 　　Linda: Creo que Liam salió. Él está usando un traje morado y una cinta azul. No debería ser difícil verlo ya que le falta sentido de la moda. ¿Por qué quieres saber? ¡Por favor, no hagas nada estúpido, Riley! ¡Liam no es precisamente amigable. ¡Te golpearía! 　　Yo no me importa. Necesito hablar con Liam. ¡El tipo te dejó en un restaurante, e idiota se acostó con alguien más antes de terminar contigo! ¡Tramposo! 　　Gruñendo, guardé mi teléfono en mi bolso, sin importarme que estuviera vibrando. 　　Liam se llevará una buena reprimenda. Tengo todas estas palabras coloridas en mi cabeza esperando para llamarlo: mujeriego, idiota, imbécil, cara de pene ¡las posibilidades son infinitas! 　　Liam tiene lo que se merece. 　　Ojalá fuera un poco más grande. 　　Lo suficientemente grande ya que soy pequeño, apenas cinco pies de altura, y no muy intimidante. Aun así, no me detendrá a la hora de enfrentarme a Liam. 　　Acelero mi paso, deslizándome junto a un camarero. 　　"¡Eh, ten cuidado! ¡Casi derramo mis bebidas!" 　　Ignoro al camarero acelerando mi paso, solo para tropezar con otro problema. Una mujer bloquea mi camino y se detiene, respirando: "oh querido," o algo así. 　　"Lo siento," murmuro, ansioso por pasar junto a ella. "¡Pero tengo que pasar!" 　　Luché a través de lo que se siente como una estampida de invitados hambrientos, pero no perderé de vista mi objetivo: encontrar a Liam. 　　Estoy impulsado por mi ira, guiado por mi enojo. Empujo a otros invitados y de alguna manera logro salir por las puertas sin morir. 　　Inhalo con dramatismo. No me di cuenta de lo mucho que mis pulmones ansiaban aire fresco antes de salir del restaurante. 　　Hay autos alineados en la calle. La mayoría de ellos son taxistas tratando de coquetear con la gente para que se suban con ellos. Ignoro a un caballero que me saluda con la mano, buscando el traje morado de Liam. 　　Un hombre borracho está de pie en la esquina, mirándome de manera extraña. Huele como un hombre lobo enloquecido, y apuesto a que puede decir que soy un omega. Soy una presa fácil para que él salte sobre mí y me golpee en una batalla. 　　Me estremezco. Se ve aterrador. 　　Me digo a mí mismo que lo ignore. 　　Encontrar a Liam es mi tarea. Liam es lo único que importa. 　　Respiro. Ahora bien, ¿dónde está el maldito morado... 　　Frunzo el ceño, mis ojos se posan en la espalda de un hombre gigante con un traje morado. Está levantando la mano, tratando de llamar a un taxi. Huyendo de la escena como el punk que es. ¡Ja! ¡Como si yo le permitiera hacer eso! 　　Camino, estirando el cuello y bebiendo la imponente visión del gigantesco hombre lobo frente a mí. 　　Lo que esperaba, Liam es mucho más grande que Linda ya que Linda prácticamente solo sale con un tipo de hombre: el alto y musculoso que aparentemente no puede mantener su pene en los pantalones. 　　Me rindo a mi ira, preparándome para gritar. "¡EY, TRAJE MORADO!" 　　Liam se da la vuelta sin mirar hacia abajo; no me sorprende, nadie esperaría que fuera tan baja. 　　Y chico, Liam es lo suficientemente masivo como para pasarme por completo de largo parado ante él. Entrecierra los ojos en la distancia, buscando en los terrenos mientras probablemente se pregunta si escuchó mal a alguien gritándole. 　　"Por aquí abajo..." Siseo lentamente el hombre gigante. Él baja la mirada y muestra una sonrisa confundida una vez que encuentra mis ojos. Sus cejas oscuras se levantan al cielo, y juro por Dios— la pasión surge entre nosotros. 　　¡No-no-no! ¡NO! El vínculo de pareja se zambulle entre nosotros como un rayo, casi haciéndome atragantarme en el acto. ¿Este desgraciado tramposo es mi pareja?! 　　"¿Te conozco?" Su voz es profunda y poderosa. 　　Típico. Revuelvo los ojos ante la voz celestial. 　　Linda es una aficionada a las voces: si un chico pudiera conquistar su corazón con las palabras, este solo necesitaría utilizar ese acento británico para lograrlo. Estoy seguro de que podría hacer que la palabra "agua" suene sexy sin siquiera intentarlo. 　　Te fulmino con la mirada al hombre rascacielos y ignoro el vínculo de compañeros. "No, supongo que no, ¡pero te conozco a ti y a tu clase!" 　　El hombre, Liam, se agacha mientras permanece incómodamente en silencio. Me estremece tenerlo tan cerca, y hay un zumbido en mi corazón, pero no es gran cosa. 　　Espero a que él baje a mi nivel o se acerque a mi rostro. 　　"¿Mi tipo?" Pregunta Liam. "¡Así es!" Digo con mucha más confianza de la que siento en mi interior. "¡El tipo de tramposo gigante imbécil!" 　　Liam vuelve a quedarse callado. Es imponente, pero no me asusta porque la mayoría de los hombres lobo adultos tienen sentido común y no me harían daño en público. 　　Sonrío. Así es, el gigante no me haría daño. Inclino el cuello con nuevo valor. 　　Dura tres segundos. 　　La vista del rostro del gigante casi me hace caer. 　　¡Wow! ¡Jódeme! El desgraciado es hermoso. 　　Liam inclina la cabeza, sus labios curvándose. "¿Soy un tramposo?" 　　Respiro profundamente. Este tipo fácilmente podría ser modelo o actor. Lo tiene todo, el paquete completo, es impresionantemente guapo de pies a cabeza. Pelo n***o, labios gruesos, músculos por días y ojos del color del océano, no sorprende que Linda esté locamente enamorada de él. 　　¿Este tipo siquiera tiene tiempo para una mujer en su vida? Parece que pasa cada minuto en el gimnasio. 　　Puse mi lengua de vuelta en mi boca. "Sí, se llama ser un tramposo cuando no puedes controlarte. ¡Un caballero no se acuesta con otra mujer cuando su novia lo está esperando en casa!" 　　Liam parece divertido. "Espera, déjame entender esto: ¿me estás acusando de haber engañado a mi novia inexistente?" 　　"¿Inexistente?!" Le gruño. "¡Linda todavía era tu novia cuando le fuiste infiel!" 　　"No he hecho trampa..." "¡SÍ, LO HAS HECHO!" 　　Liam parece enojado: sus ojos se oscurecen de furia y su boca se retuerce en una sonrisa todo menos amigable; incluso sus músculos se tensan, moviéndose como si se estuviera preparando para atacar. 　　"Mira," Liam traga saliva. "No sé quién eres..." 　　"Riley. La amiga de Linda." Interrumpo. 　　Mi compañero parece simplemente molesto. "Bien... Linda. Bueno, eso lo explica todo..." Lo veo masajearse las sienes, murmurando algo inaudible. "¿Quién diablos es Linda?"