Nada más llegar a su casa, me quedé sorprendida, me esperaba un piso cutre, de esos que están a punto de caerse, pero me llevé una grata sorpresa, el piso era bastante lujoso, por lo que me comentó Matheew estaba en la zona rica, por lo visto tenían suficiente dinero. Bajé del coche y me fui directamente al maletero para sacar mis maletas.
—Llámame a cualquier hora, estaré disponible para ti.
—Gracias, por cierto, espero que disfrutes de tu cita.
—No es una cita, es solo una amiga.
—Amiga con derecho¿me equivoco? —nos reímos al unísono.
Le di un último abrazo y me despedí de él antes de entrar a la casa, nada más entrar me di cuenta que la casa era bastante grande, el salón se comunicaba con la cocina.
—¿Y qué te parece, te gusta? —preguntó Bhia achinando los ojos.
Asiento con la cabeza.
—Ven, acompáñame que te voy a enseñar tu habitación, antes de nada quiero que tengas en cuenta una cosa, en casa hay unas normas.
—¿Qué normas? —levanté las cejas.
—La casa tiene que estar siempre limpia y ordenada, cuando se terminen las fiestas la casa se recoge en conjunto, no le dejamos toda la tarea a las demás¿lo has entendido? —sonaba tan seria que al instante me arrepentí de haber tomado la decisión.
—Ha quedado claro.
—Es que hace poco tuvimos a una chica aquí y tuvimos que echarla porque era bastante maleducada y muy sucia, lo dejaba todo por ahí.
Al fin habíamos llegado a mi habitación, la cual era de color crema, tenía una cama de matrimonio con unos cuantos cojines por encima, al lado de la cama había una ventana en la cual se veía todo Chicago.
—¿Alguna objeción? —negué con la cabeza—Bueno te dejo que te acomodes, acuérdate que la fiesta es a las 21:00, nos vemos en un rato.
Miré la hroa en el teléfono y me di cuenta que ya eran las 20:30, quedaba ya nada para que empezara la fiesta, por lo que decidí empezar a sacar toda mi ropa y colgarla en las perchas para luego ir a darme una ducha y prepararme. Por una parte estaba emocionada por empezar de cero, pero por el otro lado estaba un poco rara, todo esto era bastante nuevo para mi, nunca había vivido en una casa con más gente. Después de haber colgado toda la ropa en las perchas, decidí mirar que me iba a poner esta noche para la fiesta, después de estar mirando un buen rato el armario, al final me decanté por un vestido n***o corto con unos tacones del mismo color, me recogí el pelo en una coleta alta y me puse un poco de gloss para a continuación bajar las escaleras e irme a donde estaban las chicas. Nada más bajar vi a las tres chicas en la cocina con un vaso en la mano, me acerqué a ellas.
—¿Quieres un poco? —dejó su vaso en la encimera para ir a por otro para mi.
—¿Qué es? —pregunté.
—Ron, está de muerte¿Has tomado alguna vez? —asiento con la cabeza.
Recuerdo la primera vez que lo probé, no me gustó nada, sentí un picor en la garganta que dije que ya no lo volvería a tomar a palo seco.
—A la de tres nos lo tomamos¿si? Venga, a la de una, a la de dos, y a la de tres—empecé a sentir el líquido recorrer toda mi garganta hasta llegar al estómago, por lo visto aquí se preparaban antes.
*****
La casa estaba abarrotada de gente, no conocía a nadie pero tampoco me importaba, lo importante ahora era disfrutar del momento y de vivir el momento, ya luego vendrán los arrepentimientos, pero dudo que me arrepienta de algo, además como suele decir la gente”lo que pase en Chicago, se queda en Chicago” ahora mismo me encontraba en el sofá fumando cac'himba, en mi vida había probado eso, pero j***r era la hostia, el chico que estaba a mi lado absorvió todo el humo para luego acercarse a mi y besarme y pasarme el humo, se separó de mi y yo expulsé el humo blanco, este tenía un sabor a menta, por lo visto podía tener varios sabores, si Jason me ve haciendo esto me mataría, me diría un montón de cosas, pero la vida es solo una y está para disfrutarla¿no? Me levanté del sofá para ir a por algo de beber, en un rincón del salón estaban jugando a “yo nunca” decidí coger mi vaso e ir ahí para jugar. Al lado de Bhia había una botella de vodka, está iba rellenando los vasos de los participantes, ahora es el turno de un chico rubio bastante guapo.
—Yo nunca me he liado con el novio de mi mejor amigo.
En ese momento pensé en Jason y tuve que beber, las preguntas eran bastante “hot” mi cabeza estaba empezando ya a dar vueltas, decidí levantarme del círculo e irme a fuera a que me diera un poco el aire, la música estaba tan alta que no sabía cómo los vecinos no decían nada o quizás es que estaban acostumbrados a esto. Nada más salir afuera me senté en los escalones de las escaleras, sentí una presencia a mi lado, giré mi cabeza y vi al chico rubio sentarse a mi lado.
—¿Y por qué estás sola?
—Necesitaba un poco de aire, la cac'himba me sentó un poco mal, no estoy acostumbrada a ello.
—¿Es tu primera vez? —asentí con la cabeza—Es normal que te sientas así ahora, pero en nada se te bajará el efecto¿quieres dar una vuelta? Te vendrá bien, hazme caso, por cierto soy Cameron, un gusto.
—Chloe, un gusto—le di una sonrisa y me levanté para acompañarle en su paseo.
—¿Eres nueva aquí? Nunca te he visto por aquí.
—Me mudé hace unos días.
—¿Puedo saber el por qué? —negué con la cabeza—Tenía pensado ir a hacerme un tatuaje¿Quieres acompañarme?
—Claro, por qué no, pero es un poco tarde para hacerte un tatuaje¿No crees?
Caminamos por un buen rato hasta llegar a su coche, este era un Mercedes gris bastante bonito. Durante el trayecto yo estuve callada, no soy así, soy todo lo contrario , pero ahora mismo no me salía ser extrovertida con alguien extraño.
—Te noto tensa¿Está todo bien?
—Sí, son cosas mías.
Miré el reloj y me di cuenta que eran las 3:00 de la mañana, bajé el parasol para mirarme, me di cuenta que mis ojos estaban rojos debido a la cac'himba. Noté como paraba el coche enfrente de la tienda de tatuajes, me quité el cinturón y bajé del coche para ir al lado de Cameron, este me cogió de la mano para tranquilizarme y entrar adentro.
—Hermano, no te esperaba por aquí¿y quién es la afortunada? —el chico estaba tatuado de arriba a abajo, incluida la cara, llevaba unos cuantos piercing por la cara y en la oreja.
—Ella es Chloe—me soltó la mano para ir a donde estaba su amigo y saludarle en condiciones, yo me quedé atrás mirando la escena—Ven, acompáñame—me volvió a coger de la mano—¿Tu quieres hacerte algo?
Hace tiempo quería hacerme otro tatuaje, pero no estaba lista para ello, pero ahora creo que es una buena oportunidad para hacerlo.
—Me gustaría hacerme una pequeña corona en las costillas.
—j***r muñequita, vas a por todas, túmbate en la camilla, yo te cojo de la mano, sabes que en esa duele más¿verdad? —asentí con la cabeza.
El chico se acercó a mí y me puso antes de nada una crema anestésica para que se adormilarse la zona y que me doliera menos.
—¿Sabes cómo quieres la corona,o te da igual?
—Quiero una corona pequeña.
El chico me pegó el tatuaje en las costillas para luego quitármelo y empezar a tatuarme con la aguja, escocía como un demonio, estaba apretando tanto de la mano de Cameron que en cualquier momento le dejaría sin mano.
—Aprieta todo lo que quieras, podré aguantarlo—puso su otra mano libre en mi mejilla y pasó su pulgar por mi mejilla derecha.
—Al terminar he quedado con unos colegas para ir al pub¿Os apuntáis? Hace tiempo que no te vemos por ahí.¿ Ahora que estás con la élite?
—Muy gracioso—le puso cara de asco—¿Te apuntas? —preguntó.
No perdía nada yendo ahí por lo que al final acepté.
Al terminar de tatuarnos nos esperamos a que el chico de tatuajes cerrase la tienda para irnos al Pub el cual estaba a dos calles, no llevaba nada encima y estaba empezando a helar, Cameron se dio cuenta y se quitó su chaqueta para ponerla encima.
—Gracias—dije en un susurro.
Habíamos llegado al Pub, este estaba repleto de gente, nada más entrar la gente nos miró de arriba a abajo, el ambiente era totalmente diferente, la gente vestía con unas ropas un poco extrañas, todos iban tatuados como el amigo de Cameron.
—¿Quieres algo de tomar? ¿O tomarás lo mismo que yo?
—¿Qué tomarás?
Estaba un poco cohibida, necesitaba soltarme un poco, necesitaba entrar en calor, por lo que al final decidí pedirme un cubata con unos cuantos chupitos, Cameron y yo hicimos carrera de a ver quien se los tomaba antes, ya sabéis quién ganó¿Verdad? El alcohol me hizo efecto inmediato debido a que no comí mucho. Al fondo había una barra en la cual estaba toda la gente bailando, yo cogí a Cameron de la mano y me lo llevé ahí para bailar con él, aún recuerdo la última vez que me subí a una e hice el ridículo, incluso hubo un vídeo de mi rondando por la red, que si no llega a ser por Jason ahora mismo hubiera sido el hazme reír de la gente. Me pegué tanto que podía sentir su m*****o en mi zona íntima, puse mis manos en su cuello para acercarlo más a mi y juntar mis labios con él.