Unos leves golpecitos en la ventana del conductor hicieron que Joseph voltease a ver a su izquierda. El hombre pudo ver el arma con que le apuntaban. Tal vez a Dániel no le gustaba cargar armas a todos lados, pero Tommy no era así. "A dónde crees que vas Situ?" Preguntó Tommy con aire burlón. "Apaga ese auto ahora mismo y baja." "Estás muy equivocado si piensas que esto ha terminado." Los chicos no se habían esforzado tanto para encontrar al comprador final, como para que ahora lo dejaran escapar. Joseph, de mal gana apagó el motor del auto para descender de el, cerrando de un portazo el auto. Dániel seguía mirando incrédulo al inconsciente John en la parte trasera del auto. El chico ideaba lo que haría después, pues nunca esperó que Joseph podría haber dicho la verdad. Tommy se