Gotas de sudor comenzaron a resbalabar por todo el cuerpo de Edward al sentirse increíblemente caliente. No puede mover ni un solo músculo, como si toda la fuerza de su cuerpo lo hubiera abandonado... Pero puede ver y escuchar perfectamente todo lo que pasa a su alrededor. La mujer que ahora tiene la blusa desabrochada revelando su blanco escote es hermosa. Con cuerpo esbelto y tonificado. Piel suave y blanca, pero no es Emily. Ella tiene un largo cabello rubio con flequillo y sus ojos son de un color diferente. Además, ella desborda una sensualidad peligrosa. Sin dudas, la chica es muy ardiente pero Edward no quiere a ninguna otra mujer más a que Emily en su cama. Aunque él tiene que admitir que ella lo atrae un poco y eso lo molesta. "Tienes calor?" Cuestiona la chica acercánd