Un Bugatti Divo color n***o corría a toda velocidad por la autopista. Un hombre rubio manejaba y muy detrás de Él, dos suburban negras lo seguían. El Bugatti rebasó sin problemas el auto de Edward y se colocó delante de Él y las camionetas detrás del Aston Martin. Edward no dudo y dió un volantazo para esquivar al Bugatti y aceleró. Ambos comenzaron a jugar este juego de carreritas improvisadas hasta que el Buggati volvió a ponerse delante de Edward y una camioneta detrás mientras otra al costado cercaron al Aston Martin. Edward apagó el auto y bajo con la pistola desenfundada. Sten, el conductor de Buggati Divo también bajó con su arma desenfundada. Ambos caminaron sin miedo viéndose a los ojos y con una sonrisa malvada en cada uno de sus rostros, las pistolas quedaron justo en sus