Edward se despertó con un sentimiento de melancolía y nostalgia que no podía comprender. Recostado en la incómoda cama de hospital tenía la mirada fija en el techo tratando de entender el vacío tan profundo que sentía en el pecho. Había escuchado a Lucy entre sueños y la tristeza se volvió a apoderar de su corazón. Aunque con Emily había calmado un poco sus ansias, Edward todavía tenía a Lucy muy dentro de su mente. "No podemos seguir aquí, la seguridad ha sido comprometida." Un hombre de los Black habló muy molesto. "Debemos de interrogar a todo el personal o matarlos y contratar a nuevos empleados más leales a nosotros." Aseveró otro m*****o Black. "No solo eso, debemos averiguar quién dió las coordenadas de nuestros laboratorios y preparó tan bien los ataques..." Terció uno más