Concentrada, Emily buscaba en libros y en internet, recetas antiguas, raras, remedios... Mezclaba una y otra vez, removía hierbas, tomaba tiempos de cocción, decantación, mezclas de las mejores hierbas. No era difícil lo que hacía pero si le llevaba tiempo, dedicación y cuidado. James la observaba y se sorprendía. Él jamás pudo aprender a hacer eso pues la vena curativa de los Baek pasaba más fuerte a las mujeres. Emily era hija y nieta de las más sabias mujeres de la familia Baek. Sudando y algo agotada Emily acabó la primera tanda de infusiones curativas y regenerativas para Edward. Unas más para calmar el dolor y desinflamar sus riñones. Varias más para sus pulmones y combatir el EPOC*. Escuchaba de fondo una y otra vez su canción para que esa sensación de amor y gozo la imprim