CAPITULO 8 AMELIA Recuesto mi cabeza hacia tras en su pecho, en una acción involuntaria. Una de sus manos se suelta de mi cintura rosando por encima de la tela mis pechos. Me sumerjo en permitirme sentir, cuando... -maldición! ¡Acaso te crees vampiro! -lanzo mi insulto entre dientes, retirándome de su cercanía, no puedo hacer un escándalo!. Con sus labios en lo que parecía un beso, me ha tomado desprevenida chupándome con fuerza la parte lateral de mi cuello haciéndome un chupetón y rápidamente me ha mordido fuerte. -No está bien que me muerda el labio intendente!, y si quiere jugar sucio conmigo solo le dejo claro, ¡que no soy nada delicado! -dice fríamente apartándose hacia el marco que esta entre el balcón y el gra