-Me doy una ducha y si controlarme estoy temblando de la tristeza, cuando salgo ya Jessica está vistiendo al niño con un lindo traje blanco es todo un galán. - ¿Como te sientes? -Estoy bien no te preocupes por mí. - Le doy un beso al niño abrazándolo con todas mis fuerzas para no llorar. -Tía Mela. - El niño me da un pedacito de su galleta. -Hummm que divino. -Me iré a duchar. - Jessi aprovecha ya que el niño está conmigo y me pongo jugar con él. -Tía Mela, ¿porque lloras otra vez? -Es que a la boba de la tía Melanie, le gusta estar muy triste y llorando. - Dice Jessica. -Pero a mí, no me gusta estar triste. - Pasa su manitas por mis mejillas y pone una carita de pucheros. -Tu no deberías estar nunca triste, para eso nos tienes, para hacerte muy pero muy feliz. - Empi