-Está despertando. - Escucho al Halcón, trato de abrir los ojos siento que mis párpados pesan una tonelada. - ¿Melanie puedes escucharnos? - Me dice Ojitos, hago un ruido con mi garganta para de decirles que sí, me abren los párpados alumbrando mis ojos con una linternita. -Tengo sed. - Digo casi en un susurro, sin abrir mis ojos. - ¿Qué dijiste? -Me dice Ojitos con un tono muy cálido y a la vez preocupado. -Qué tengo sed. - Les digo igual no puedo hablar más duro, mi garganta está seca. - ¿Qué quieres ver? - Me dice él Halcón, muevo mi cabeza de un lado a otro para decirle que no, busco saliva de dónde no tengo y trago para aclararme un poco la garganta. -Vamos, vuelve a decirnos. - Me dice Ojitos desesperado, escuchó una puerta abrirse y cerrarse a la vez. -Qué tengo sed. -