-Hasta que por fin llegan muchachos. - Nana Bertha está con el cucharón en la mano, lleno de algunas salsas que hace cada día. -Bendición Nana Bertha. - Augusto va muy cariñoso, la abraza y la agarra en peso, le da un beso en la mejilla. -Bájame muchacho, nos vamos a caer. - La suelta y se va de la cocina, Nana está acomodando su uniforme quedó un desastre. - ¿En que la ayudo? - Me acercó oliendo lo que está preparando se ve muy bueno. -Ya está todo listo, no te preocupes. - Ella me da un leve pellizco en mi mejilla, me hace sentir que no estoy tan sola, con ella pudiera contar, aunque sea regalándome una sonrisa sincera. -Entonces iré ayudar a Jessica con él niño. -Gracias mi niña. - Me detengo, me giro para ver si es conmigo, me mira como lo hace con Jessica que es su ahija